Acabo de agregar tres oraciones en canto gregoriano por los monjes de la abadía benedictina de Cava dei Tirreni:
La Salve, el Avemaria y el Gloria in excelsis.
Espero que los disfruten, sobre todo en la cuaresma: http://.www.eltestigofiel.org/arte/musica.php?idm=18 .
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«Cristo dijo en el Evangelio: Yo soy la verdad, y no dijo: Yo soy la costumbre» (San Libosio, obispo y mártir)
Estupendas. Muchas gracias!!
Un lujo! Muchas gracias Abel! visité la abadía y me dieron unas ganas de irme a Italia"! ejem, ejem, ejem.
Porque Él mismo ha manifestado: «ni te soltaré ni te abandonaré»
Ops....Andrea, mil disculpas pero nunca notè este mensaje!! Cuando quieras!!
Hay sueños imposibles, pero uno de los aparentemente imposibles lo realizan muchos en total anonimato. Porque el ideal monástico no se realiza tan solo dentro de los maravillosos monasterios que nos ha deparado la Iglesia. No lo son todos los que están, ni están todos los que lo son. Los monjes del monasterio invisible.. están por todas partes, llevan el "monasterio" dentro de si mismos.
Por ejemplo, todos los que han centrado su espiritualidad en la Oración del corazón, también llamada Oración de Jesús. Todos aquellos que sienten la sed de Absoluto y siempre buscan incansablemente y de corazón vivir el misterio de Dios que tantos encuentran en la persona de Cristo Jesús y en su revelación. Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios...
Hace unos días, una amiga casada se presentó diciéndome, como alguien que ya no puede resistir más, su deseo de una vida monástica... ¡Y hace ya unos quince años que nos conocemos! Pero ha sido siempre una persona con sed, con etapas duras, que ha aprendido a sonreir al presente, a aceptar su propia vida y las situaciones que ésta le ha deparado. Y que a través de todo esto, cada vez más, ha aparecido en su corazón de manera central y evidente, el destino divino al que todos somos llamados. Irradiaba alegría, confianza, como quien ha llevado tanto tiempo un tesoro escondido sin darse cuenta y repentinamente reconoce su valor.
¡Despierta, tú que duermes....!
Estamos llamados a despertar...
¿A quién iremos, Señor? Solo tú tienes palabras de vida eterna
Gracias Flaviamile! No me lo digas dos veces que me tiento! Pero para cuando pueda cruzar el charco te aviso!
Y sii, yo he visto varios casos de personas casadas que luego de años se dan cuenta que tal vez su vocacion era la vida religiosa. Pero a veces sucede que esa inclinación no se da cuando uno es joven, o porqu eno pudo tener los medios necesarios para una buena elección de vocacion,o porque el entorno no era el adecuado.
Al alba dije : !Ven!, ven!
Me viene en mente Santa Catalina, y su "morada". Me viene en mente el capìtulo IV de la primera parte del libro Las tres edades de la vida interior, que pueden encontrar en la excelente biblioteca de El testigo fiel, y que habla de la inhabitaciòn de la Trinidad en el alma. Lo recomiendo.
Màs allà de la vocaciòn, como decìa madre Teresa: mi unica vocaciòn es la de pertenecerTe!
El Orden y la Obediencia
La virtud del orden ayuda a vivir las virtudes del respeto, la justicia, la obediencia, la austeridad, etc...
SALUDOS DESDE COATZA,VERACRUZ,MEXICO
QUE DIOS LOS BENDIGA Y FORTALEZCA NUESTRA SALUD
Ayudar debe ayudar, pero también debe de costar un perú.
Una carmelita que conzco decía que en el convento ningún bien material es de nadie, sino de la "comunidad". Pues bien, allí había un equipito de música, de esos portátiles y qué ganas , muchas veces, de poder llevarselo a dónde ella pintaba cerámicas y así poder oir músca sacra... pero claro, si cada una pudiera dejarse llevar por el gusto...
Al alba dije : !Ven!, ven!
Todas las virtudes ayudan a todas. Y la principal es el amor.
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El mundo escucha de buen grado a los maestros, cuando son también testigos.
Benedicto XVI.
Bueno, encontré este post que iba inicialmente de música, y cuento nomás que acabo de agregar un Regina Coeli de Mozart precioso, el primero de los tres que compuso con ese mismo texto.
Recomiendo especialmente el nº 3: Ora pro nobis Deum, un adagio para soprano auténticamente emocionante.
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«Mi corazón está vacío de verdadero saber, acógele entre tus brazos.»