Pablo en los Orígenes del cristianismo.
Este es un tema que estamos abordando actualmente en el curso de Orígenes del Cristianismo y al no ver ningún tema relacionado dentro de los foros me pareció interesante abrir uno para enriquecernos un poco con su formulación.
Una de las claves del pensamiento de Pablo radica en el paso de su universo simbólico a la experiencia de cambio en la concepción de Jesús crucificado, para este proceso la comunidad de Damasco y su estructura favorecieron a este paso, colocando desde su experiencia a la cruz como centro sobre el cual girara toda su línea de pensamiento y de acción.
Este paso de un sistema a otro también se ve matizado por la relación existente con el mundo helenista resaltando puntos clave como la imitación de Dios como clave hermenéutica de la cruz, la nueva imagen de Dios que se descubre en esta, el dialogo que se establece con Él mediante Jesús y la firma de la nueva alianza con su muerte, alcanzando con ella la restauración de toda la humanidad y dando paso a la esperanza que nace de lo ya recibido.
Pablo en su predicación dista un poco de la ética y la correcta interpretación de la ley como si lo hace Jesús, sino que centra su mensaje en la superación de la ley a partir de la muerte y resurrección de Jesús; muchos estudios dejan de entrever de que Pablo tenía conocimiento de la enseñanza de Jesús pero este tuvo poca influencia dentro de su misión.
Para trasmitir su mensaje a los pueblos Pablo tuvo que dar un giro a su mensaje no en el sentido de su contenido pues el mensaje de la cruz era claro sino más bien en términos que les fueran accesibles y que les correspondieran, busco transformar su buena nueva con matices de novedad, relevancia y significatividad.
Poco a poco su mensaje fue irrumpiendo dentro de las sociedades y comenzó a agregar adeptos a su causa con lo que se dio paso a la formación de las primeras comunidades dentro de una nueva realidad abierta para todas las personas sin ninguna limitación, pues no tenían tenían sentido los signos de identidad étnicos que limitaban el acceso a Dios únicamente a los circuncidados y a los que se regían por la Tora.
Para la formación de estas comunidades como lo describe en la carta a los romanos que no se puede construir sobre cimientos puestos por otros sino que se debe buscar una novedad en una estructura similar, tomando como punto de partida no las sinagogas pues en estos lugares no era aceptado su mensaje sino en los lugares de trabajo y en los barrios gremiales donde por la cantidad de personas el mensaje podía ser trasmitido con mayor facilidad de boca en boca.
Ya en este ambiente utiliza tres estructuras como punto de partida para el desarrollo de su misión: la sinagoga, la ekklesia y la casa, la ekklesia de los creyentes así llamada por Pablo se convierte en un elemento significativo porque dentro del Imperio surge una idea que habla de un sentido universal, la asamblea de los ciudadanos libres.
También hace suyo el concepto de la casa y su idea del patriarcalismo con el fin de adquirir sus signos y palabras y adecuarlas para transformar su lenguaje a un lenguaje más familiar de padres, hermanos e hijos.