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Génesis 18, 1-9 Biblia de Jerusalén (2ª)
18,
1:
Apareciósele Yahveh en la encina de Mambré estando él sentado a la puerta de su tienda en lo más caluroso del día.
18,
2:
Levantó los ojos y he aquí que había tres individuos parados a sur vera. Como los vio acudió desde la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra,
18,
3:
y dijo: "Señor mío, si te he caído en gracia, ea, no pases de largo cerca de tu servidor.
18,
4:
Ea, que traigan un poco de agua y lavaos los pies y recostaos bajo este árbol,
18,
5:
que yo iré a traer un bocado de pan, y repondréis fuerzas. Luego pasaréis adelante, que para eso habéis acertado a pasar a la vera de este servidor vuestro." Dijeron ellos: "Hazlo como has dicho."
18,
6:
Abraham se dirigió presuroso a la tienda, a donde Sara, y le dijo: "Apresta tres arrobas de harina de sémola, amasa y haz unas tortas."
18,
7:
Abraham, por su parte, acudió a la vacada y apartó un becerro tierno y hermoso, y se lo entregó al mozo, el cual se apresuró a aderezarlo.
18,
8:
Luego tomó cuajada y leche, junto con el becerro que había aderezado, y se lo presentó, manteniéndose en pie delante de ellos bajo el árbol. Así que hubieron comido
18,
9:
dijéronle: "¿Dónde está tu mujer Sara?" - "Ahí, en la tienda", contestó.
Notas (de Biblia de Jerusalén (2ª)):

=>18 En su forma final, los caps. 18-19 constituyen un relato de tradición yahvista que narra una aparición de Yahvé (Gn 18,1, Gn 18,10-11, Gn 18,13, Gn 18,22) acompañado de dos «hombres» (= individuos) que, según Gn 19,1, Gn 19,15, son dos ángeles. Pero la forma primitiva del relato pudo muy bien hablar sin más de «tres individuos», o incluso «tres ángeles», representantes y enviados de Yahvé, Gn 19,14, para hablar y actuar en su nombre, lo que explicaría el uso de «Yahvé dijo» en los momentos clave del relato. Pese a esta pluralidad, habría en el fondo una concepción semejante a la del cap. 16 (ver 13+), y esto explicaría el cambio entre plural y singular. El que en su estado actual Yahvé sea uno de los tres, se explica por adiciones, Gn 18,17-19; Gn 19,1 (sólo «dos»), Gn 19,27b, pero, sobre todo, por la intercesión de Abrahán, Gn 18,22-33a. En estos «tres individuos», a los que Abrahán se dirige en singular, muchos de los Padres han visto el anuncio del misterio de la Trinidad, cuya revelación estaba reservada al NT. Este relato prepara el del cap. 19. El yahvista ha recogido y transformado una antigua leyenda sobre la destrucción de Sodoma en la que intervienen tres personajes divinos. Esta historia formaba el núcleo de un ciclo de Lot, que fue unido al ciclo de Abrahán.

=>18:2 No se trata de una «adoración», de un acto de culto, sino de una mera muestra de homenaje. Abrahán no reconoce al principio en los visitantes más que a huéspedes humanos y les ofrece una magnífica hospitalidad. Su carácter divino sólo se manifestará paulatinamente, Gn 18,2, Gn 18,9, Gn 18,13-14.

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