=>1:9 Al recibir el Espíritu, Jesús es «ungido», Mc 1,1+, como rey sobre el nuevo pueblo de Dios, 1S 16,13; Jc 3,10. Esto es lo que la voz celeste le declara, citando Sal 2,7, ver Lc 3,22, completado por Is 42,1 : Jesús es también el «Siervo» que va a enseñar el derecho a las naciones. Para describir la escena, Mc se inspira en Is 63,11, Is 63,19 : Jesús es presentado como un nuevo Moisés,ver Ex 2,1; Nm 11,17. En Mt 3,17, la voz celeste ya no se dirige a Jesús sino a la gente. Según Jn 1,34-35, es el Bautista quien ve al Espíritu bajar sobre Jesús y quien proclama a la gente su verdadera personalidad.