En declaraciones a ACI Prensa durante el X Congreso Nacional y Eucarístico de Perú, celebrado en Piura a mediados de agosto, el Dr. Carriquiry Lecour alentó a dejar que los corazones sean tocados “por el estupor y el asombro del misterio que se vive, que es Dios que viene a nuestro encuentro bajo la forma, las apariencias, del pan y el vino y que quiere darse de tal modo a nosotros, con su alma, con su cuerpo, con su sangre, con todo su ser”.
El amor de Dios, señaló, es “tan apasionado que hasta quiere ser comido y bebido, es un darse totalmente de la persona”.
“Cuando perdemos esa capacidad de asombro, de estupor, de agradecimiento, de gratitud –que eso quiere decir la palabra ‘Eucaristía’– tendemos muchas veces a distraernos, y a no comprender que el Señor viene a nuestro encuentro”.
El vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina subrayó que Cristo “viene a nuestro encuentro a través de la Eucaristía para decirnos ‘ven y sígueme, entra en comunión conmigo, conviértete en mi discípulo, conviértete en misionero de mi Reino’, y estamos necesitados siempre de esa conversión delante de la presencia de Dios que se nos hace prójimo”.
El Dr. Guzmán Carriquiry Lecour destacó que la celebración de un Congreso Eucarístico como el realizado al norte de Perú a mediados de agosto “es un gran evento, acontecimiento de Gracia para la vida no solo de la Iglesia sino de toda la nación”.
“La tradición de los congresos eucarísticos, que comienza desde fines del siglo XIX primero congresos eucarísticos internacionales y después nacionales, van marcando la vida de la Iglesia y la van siempre re-centrando en lo que es la fuente y la cumbre de toda comunión, y yo diría también de toda solidaridad, que es la Eucaristía”, indicó.
La autoridad vaticana destacó la importancia de celebrar un evento como este “hoy que el Papa Francisco nos llama a concentrarnos en lo que es más esencial del Evangelio, es decir la muerte del Verbo de Dios encarnado en la Cruz y su gloriosa resurrección para la salvación de todos”.
“El congreso eucarístico justamente nos llama a centrarnos en eso que es más esencial y primordial de nuestra experiencia cristiana”.
La Eucaristía, remarcó, “es Pan de Vida para nosotros cristianos, pero es pan de vida para el mundo entero, es pan de vida para las naciones”.
“Todo fue hecho en Jesucristo, la creación entera hace parte del designio de amor de Dios Padre en Jesucristo por gracia del Espíritu Santo”, señaló.
El Dr. Carriquiry Lecour lamentó también que algunos hayan banalizado la reciente encíclica del Papa Francisco, Laudato Si’, y la hayan reducido a “una encíclica verde”.
“Hay quienes han leído y releído esta encíclica del Papa reduciéndola y un poco banalizándola a una encíclica verde, meramente de cuestiones ambientales técnicas. Y en cambio el Papa nos habla del cuidado de nuestra casa común, de esta casa común que no se comprende en todas sus dimensiones si no es a la luz del acto creador y redentor de Dios”, señaló