El Papa bajó del avión acompañado de Mons. Christophe Pierre, el Nuncio Apostólico en el país; y el embajador Miguel Malfavón Andrade, director general de protocolo.
El Santo Padre saludó al Presidente de México, Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, con quienes dialogó brevemente, para acompañarlo luego por la alfombra roja que prepararon para la ocasión.Entre la comitiva que lo recibió, estuvieron cuatro niños provenientes de Oaxaca, Puebla, Veracruz y Jalisco, que le hicieron algunos presentes y a quienes el Pontífice les obsequió un rosario. Luego de la breve conversación los cientos de asistentes prendieron sus celulares a manera de "antorchas" mientras diversos artistas interpretaban la canción "Luz".
Un alegre grupo tocó y bailó “El son de la negra” mientras el Papa conversaba animadamente con el mandatario mexicano y su esposa.
Rompiendo el protocolo, como suele hacer, el Santo Padre se acercó al coro de niños y artistas como Cristian Castro, Pedro Fernández, Lucero, Diego Verdaguer, entre otros. Al verlo acercarse los pequeños corrieron a abrazar al Pontífice.
Antes de dejarlos, el Papa bendijo a todo el grupo y comenzó a caminar hacia las gradas en donde estaban miles de fieles a quienes también bendijo.
En su paso por las tribunas el Papa besó y le dedicó unos segundos a un niño con discapacidad.
El director del grupo de mariachis presente en el aeropuerto se acercó al Pontífice y, luego de pedirle que se ponga el sombrero mexicano que llevaba, conversó brevemente con él.
Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera saludaron luego al séquito papal, presidido por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.
El Papa saludó después a algunos obispos como el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera; el Presidente del Episcopado, Cardenal Francisco Robles, el Arzobispo de Morelia, Cardenal Alberto Suárez Inda.
Francisco abordó el papamóvil abierto acompañado del Cardenal Rivera y de Mons. Christoph Pierre con dirección a la Nunciatura Apostólica, donde debe llegar luego de un recorrido de 23 kilómetros.
En ese tramo el Papa pasó por las calles Santos Dumont, Fuerza Aérea Mexicana, Circuito Interior, Río Churubusco y Avenida de los Insurgentes Sur.