ADRID, 12 Jun. 05 (ACI).- El Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. Fernando Sebastián Aguilar, pidió no aceptar ?pasivamente un ataque tan grave? contra el auténtico matrimonio y resaltó el derecho de los cristianos a manifestarse contra leyes que favorecen ?las uniones efímeras y todo el cúmulo de sufrimientos? para las familias.
En la última carta pastoral titulada ?Defender la Familia?, y a pocos días del debate en el Senado del proyecto de ley que equipara la unión homosexual al matrimonio y le permite adoptar niños, el Prelado denunció las normas que constituyen ?un verdadero ataque al matrimonio y a la familia y por eso mismo a la felicidad de las personas y al bienestar social'.
?Como miembros responsables de una sociedad democrática?, los cristianos pueden y deben tratar de influir en la opinión pública y en la vida política a través de vías como 'cartas al director', el derecho a manifestación, el voto o negando la confianza ?a quienes ataquen o no defiendan un bien tan grande de nuestro patrimonio histórico y moral como es la familia?.
Movimiento que empobrece la sexualidad:
En su misiva, el Prelado constató que en el mundo se viene dando un ?cambio profundo? en la comprensión y ejercicio de la sexualidad que se difunde ?casi sin darnos cuenta? una visión y práctica de la sexualidad ?humanamente empobrecida, reducida a un medio de obtener placer y bienestar?.
Este ?movimiento cultural?, señaló el Arzobispo, ?se ve ahora reforzado por la actividad legislativa de nuestros gobernantes?.
?Si la unión entre dos personas del mismo sexo es un verdadero matrimonio y merece el mismo tratamiento que la unidad de vida formada por un varón y una mujer, quiere decir que la diferencia sexual, y por tanto la procreación de los hijos, ya no son elementos esenciales en esta institución básica que llamamos matrimonio', valoró el Arzobispo.
En esta perspectiva, en la que da igual ser varón que ser hembra, ?la sexualidad no depende de la propia naturaleza, ni está vinculada a la procreación de los hijos, cada uno la puede ejercer como quiera, y todas las formas merecen el mismo reconocimiento y el mismo tratamiento por parte de las autoridades responsables del bien común de la sociedad?.
?¿Se dan cuenta nuestros gobernantes de lo que esto significa? ¿No saben que el matrimonio estable entre hombre y mujer es la estructura primera de la sociabilidad humana, y por tanto fundamento y origen de la estructuración de la sociedad real??, preguntó el Prelado.
?Divorcio exprés?:
Asimismo, el Arzobispo criticó el ?divorcio exprés?, ?un contrato con una exigencia de estabilidad tan débil ya no se puede llamar matrimonio?. Con ello, la legislación civil española ?favorece las uniones efímeras y todo el cúmulo de sufrimientos que llevan anejos para los interesados y sobre todo para los hijos?, apuntó.
Estas leyes, ?se quiera o no, son un verdadero ataque al matrimonio y a la familia y por eso mismo a la felicidad de las personas y al bienestar social. Con más matrimonios rotos y más hijos heridos en sus afectos más profundos ¿vamos a ser más felices??, se preguntó.
Ante esta situación, dijo Mons. Sebastián, ?los cristianos nos sentimos obligados a defender en estos momentos la verdadera noción de matrimonio, entendido como unión estable entre varón y mujer, fundado en un amor definitivo y abierto a la procreación y educación de los hijos?.