aticano, 19 Jun. 05 (ACI).- Desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico el Papa recordó a todos los reunidos en la Plaza San Pedro para el rezo del ángelus que la caridad y donación cristiana se nutren de la Eucaristía.
En sus palabras iniciales el Santo Padre recordó a los presentes la celebración de la Jornada Mundial del Refugiado, que tendrá lugar el día de mañana, lunes 20 de agosto, y sostuvo que la comunidad cristiana ?se siente cercana a cuantos viven esta dolorosa condición; se esfuerza por sostenerlos y en diversos modos manifiesta su interés y su amor que se traduce en concretos gestos de solidaridad, para que quien se encuentra lejos de su propio país sienta a la Iglesia coma una patria donde nadie es extranjero?.
Relacionando la donación de los cristianos con el sacramento de la Eucaristía el Papa acentuó que ?la atención amorosa de los cristianos hacia quien está en dificultad, y su compromiso por una sociedad más solidaria se alimentan continuamente con la participación activa y conciente en la Eucaristía?.
?Quien se nutre de Cristo con fe- continuó diciendo- asimila su mismo estilo de vida, que el estilo de un servicio atento. La caridad operosa es un criterio que comprueba la autenticidad de nuestras celebraciones litúrgicas?.
Asimismo encomendó a los hombres, mujeres y niños que viven la condición de refugiados ?a la materna protección de María Santísima, quien, junto al esposo San José y al pequeño Jesús, conoció la amargura del exilio. Recemos a la Virgen Santísima para que nuestros hermanos y hermanas encuentren en su camino acogida y comprensión?.
Terminado el ángelus Benedicto XVI mencionó la clausura del Congreso Eucarístico en Varsovia, Polonia, y manifestó el deseo que tal evento ?contribuya a reforzar el espíritu de reconciliación fraterna, fundamento necesario para la edificación de la comunión de cuantos participan en la única mesa de Cristo?. También saludó a los peregrinos franceses e italianos.