UENOS AIRES, 26 Ago. 05 (ACI).- El Secretariado Nacional para la Familia (SNF) de la Conferencia Episcopal Argentina, señaló que el caso de las dos mujeres lesbianas cordobesas, de las cuales una de ellas alumbró recientemente a un niño tras un tratamiento de inseminación artificial, ?vulnera el valor universal de todo menor a tener un padre y una madre?.
En un informe técnico, el Secretariado cuestionó que algunos aprovechen este caso para negar el valor de la heterosexualidad como fundamento de la familia y de la sociedad al justificar modificaciones en el derecho de familia para introducir la perspectiva homosexual.
Añadió que ?diversos medios de comunicación presentan el caso cordobés distrayendo la atención de las personas en la historia de las protagonistas, con lo cual se suaviza el tema de fondo que muestra a las uniones homosexuales como un modelo alternativo al de la familia tradicional?,
?La historia de las mujeres opaca la situación del niño que fue concebido por inseminación artificial de donante anónimo. El justificativo de toda esta compleja situación es un supuesto derecho a la maternidad para la cual pareciera no existir límites, aunque el modelo homosexual afecte derechos personalísimos del niño, como el de nacer, crecer y desarrollarse en el seno de una familia conformada por un padre y una madre de sexo diferente?, indicó el SNF.
El Secretariado también advirtió que ?la maternidad lesbiana al cuestionar la paternidad como hecho indispensable para la crianza de un hijo, arrastra consigo a la familia, porque en la estrategia de los grupos homosexuales, los niños nacidos en esas condiciones son simples medios para modificar prejuicios sexofóbicos, que obstaculizan sus pretensiones de lograr el estatus de familia?.
?La legislación argentina protege la figura jurídica del matrimonio basada en la unión de un hombre y una mujer porque es insustituible para la generación natural de la especie humana y para el desarrollo de sus miembros. Esta afirmación surge del carácter complementario de los sexos tanto en el plano biológico, como en el psíquico y el afectivo?, anotó.
Finalmente, el Secretariado señaló que la identidad sexual depende del proceso de socialización que el ser humano vive en los primeros años de existencia, por lo que ?someter a un niño al régimen de vida en el que se descarta deliberadamente la presencia de uno u otro sexo, es convertirlo en un conejillo de indias con futuro incierto para su salud psíquica y afectiva?.