a campaña se llama “Por una Mosul más bella” y ha sido lanzada por el grupo juvenil “La Nínive de la Concordia”. Esta iniciativa también comprende la limpieza de una mezquita.
Según se informó, hace unos días cerca de 30 jóvenes voluntarios, incluidas mujeres con el velo musulmán, pusieron en orden la iglesia caldea dedicada a María Inmaculada, ubicada en el barrio de Drakziliya, en la ribera oriental del río Tigris.
El templo había sido confiscado por el ISIS y utilizado como sede de la “hisba”, la policía moral encargada de vigilar que la población cumpliese con el código de comportamiento islámico.
De acuerdo a Ankawa.com, los jóvenes han removido los escombros esparcidos por la iglesia y limpiado el pavimento.
Maher Al-Obaidi, jefe de la “Red de las organizaciones de la sociedad civil”, señaló que “todos los voluntarios son musulmanes, porque los miembros de las otras comunidades fueron expulsados de sus casas por los milicianos del Daesh (como también se conoce al ISIS), y todavía no se sienten seguros para regresar”.
Por su parte Mohammad Badrany, de la ONG Ramah que también colabora con la iniciativa, dijo que la limpieza de la iglesia “es un mensaje a nuestros hermanos cristianos para que regresen a sus casas, porque Mosul tiene necesidad de ellos”.
La semana pasada los voluntarios de “Nahdat Gil” (que en árabe significa “Renacimiento de una generación”), limpiaron la iglesia del Espíritu Santo. Frente a este templo fue asesinado en 2007 el joven sacerdote Ragheed Ganni junto a tres subdiáconos.
“Nuestra diversidad es nuestra fuerza”, afirmó Manal, una joven de este grupo, formado por unos 300 voluntarios comprometidos en limpiar las escuelas y hospitales de las pintadas dejadas por el ISIS.
Muhannad al-Awmary, uno de los responsables de la campaña, dijo que los voluntarios “quisieran extender esta iniciativa a todas las iglesias dañadas y algunos sitios arqueológicos”, con ayuda del gobierno y las ONG internacionales.
Mosul –ubicada en el noreste de Irak– fue invadida por el Estado Islámico en junio de 2014. Días después el grupo terrorista obligó a decenas de miles de cristianos a abandonar la ciudad bajo pena de muerte si no se convertían al islam, o aceptaban pagar el impuesto de sumisión. También fueron expulsados miles de la minoría religiosa de los yazidíes.
Los miles de cristianos tuvieron que cruzar el desierto hasta llegar a Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, donde se instalaron en carpas como refugiados. Días después se les sumaron otras decenas de miles de cristianos, esta vez exiliados de Qaraqosh, otra ciudad invadida por el grupo terrorista.
Sin embargo, luego de más de dos años, en octubre de 2016 se inició la ofensiva del gobierno iraquí, con las fuerzas kurdas y la coalición internacional para reconquistar Mosul. Luego de meses de combates, se ingresó a la ciudad en enero de 2017.
Según las Naciones Unidas unas 30.000 personas han retornado a los barrios del este de Mosul. Sin embargo, se estima que todavía unas 750,000 personas están bajo el control del ISIS en la zona oeste.