OLONIA, 23 Sep. 05 (ACI).- Durante su homilía en la Misa de clausura de la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Alemana, el Arzobispo de Colonia, Cardenal Joachim Meisner, pidió a los obispos reavivar la adoración eucarística y preocuparse por que ?los tabernáculos no sean los lugares con más frecuencia olvidados de nuestras comunidades?.
El Arzobispo recordó que a diferencia de los otros sacramentos, es en la Eucaristía que Cristo está presente de manera real y personal. Recordando la reciente Jornada Mundial de la Juventud, afirmó que los jóvenes dejaron en claro que la adoración eucarística es posible. ?Los lugares de exposición eucarística fueron los más visitados en esos días. ¿Por qué entonces ?se preguntó el Purpurado? la adoración eucarística es a menudo tan poco frecuente, inclusive para nosotros sacerdotes y obispos? Bien podría ser que aquello que diagnosticamos como enfermedad del mundo, también se nos haya contagiado, y ahora sólo con gran esfuerzo soportamos el silencio?.
Luego de recordar la frase de Santa Teresa de Lisieux, ?para encontrar algo oculto, debe uno ocultarse, el Cardenal Meisner afirmó que ?el mundo no puede ser curado con los medios del mundo. Lo realmente valioso se realiza en el silencio del tabernáculo, y sólo en lo oculto es que se revitaliza el corazón de todo apostolado. Tal vez esté aquí la razón del vacío en el que se fundan muchas acciones, en el haber perdido el silencio del tabernáculo?.
El Card. Meisner señaló que ?la presencia de Jesús en el tabernáculo es una presencia oculta. El Bien no hace ruido, el ruido raramente porta algo bueno. Jesús permanece silente y relegado?.