ATICANO, 17 Feb. 06 (ACI).- El Papa Benedicto XVI mostró su solidaridad con las víctimas del gigantesco alud ocurrido hoy en Filipinas encomendando a Dios a los fallecidos e invocando el consuelo divino para sus familiares y la respuesta rápida y generosa al desastre.
Así lo hizo saber el Santo Padre a través de un telegrama de pésame enviado en su nombre por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Angelo Sodano, a Mons. Precioso Cantillas, Obispo de Maasin (Filipinas), con motivo del gigantesco alud que sepultó dos localidades en ese país.
Según informa el Vatican Information Service (VIS), por medio del telegrama el Papa “encomienda a Dios a los fallecidos, invoca el consuelo divino para sus familiares y pide generosidad y rapidez en la respuesta al desastre”.
Un alud de tierra, causado al parecer por las fuertes lluvias, sepultó la aldea de Saint Bernard, en la isla filipina de Leyte. Las autoridades han confirmado ya 18 muertos y 53 heridos, aunque se teme que hayan desaparecido un millar y medio de personas