UEVA DELHI, 12 May. 06 (ACI).- La Conferencia Episcopal India condenó los recientes episodios de violencia que afectaron a las comunidades de fieles musulmanes e hindúes, y recordó a las autoridades que “la armonía interreligiosa es un bien supremo, que debe ser defendido y tutelado a todos los niveles”.
Los obispos de la India condenaron las violentas acciones en Vadodara y Gujurat, en las que murieron seis personas tras enfrentamientos de la policía con extremistas hindúes y musulmanes. La tensión explotó luego que las autoridades locales de Gujurat decidieran la demolición del mausoleo (draga) de un maestro espiritual musulmán de corriente sufi en Vadodara, hecho alimentado por ataques de integristas hindúes contra los musulmanes; lo que ha llevado a la implantación del toque de queda.
Otro brote de violencia se ha registrado en el Casimir indio, donde al menos 35 fieles hindúes han muerto en dos ataques realizados por militares islámicos separatistas, en vísperas del encuentro entre los líderes de Casimir con el Primer Ministro Indio Mammohan Singh. Los ataques son los más violentos registrados desde 2003 cuando India y Pakistán proclamaron una tregua en el área.
Los Obispos expresaron su profundo pesar por los recientes enfrentamientos y por las víctimas, invitando al diálogo y a la reconciliación. “Sería una pena –afirma en un comunicado– que la destrucción de un lugar sagrado, símbolo de la paz y la armonía, lleve también a la destrucción del frágil edificio de la confianza y de la armonía, que estaba floreciendo en las comunidades del estado”.
El documento exhorta a todos los habitantes de la zona, grupos y comunidades religiosas a promover la paz y no instigar sentimientos de odio e intolerancia. Los Obispos reafirman el compromiso de la Iglesia Católica por una solución pacífica de todos los conflictos, para contribuir a crear en la India una auténtica armonía social y una paz duradera.