OGOTÁ, 11 Jul. 06 (ACI).- En pocas semanas, José Osorio Herrera se convertirá en el primer guardián de una prisión que es ordenado sacerdote en Colombia.
José Osorio explica que desde niño quiso ser sacerdote y a los 17 años decidió convertirse en seminarista, pero debió enfrentar cierta oposición en su familia y trabajar para mantenerse.
Confiesa que lleva con orgullo su uniforme de guardia pero prefiere visitar a los presos de civil, con la Biblia y el alba. En 1998, las FARC atacaron la cárcel de Ocaña, donde trabajaba, y le tocó disparar. "Nos lanzaron bombas y ráfagas de fusil, pero Dios nos salvó", recordó.
El futuro sacerdote, de 36 años de edad, será ordenado por el Obispo de Fontibón, Mons. Enrique Sarmiento. Ha pasado los últimos años estudiando teología y sirviendo como uno de los guardias de la penitenciaría La Picota en el sur de Bogotá, y según el diario El Tiempo, “es la punta de lanza de la Pastoral Penitenciaria, organismo eclesial del sistema carcelario que funciona hace más de 10 años, pero que hoy en día es atendido con curas prestados por las diócesis”.