ATICANO, 03 Oct. 06 (ACI).- “Petros Eni” (Pedro está aquí), la antiquísima inscripción hallada junto a los restos de San Pedro Apóstol, es el título de la gran exposición que la Fábrica de San Pedro dedicará a partir del 12 de octubre de 2006 y hasta el 8 de marzo de 2007 a la Basílica de San Pedro con motivo de los 500 años de su fundación.
La muestra comprende más de 100 obras maestras procedentes de los museos más famosos del mundo y se articula en seis secciones:
· En la primera se recuerda el acontecimiento histórico de la fundación y los artistas y arquitectos que han definido el perfil de la nueva basílica.
· En la segunda, figuran los momentos más significativos del complejo proceso del proyecto arquitectónico de la realización del monumento, partiendo de la idea de Bramante.
· La tercera sección está dedicada a la antigua basílica de Constantino, con particular atención al proyecto arquitectónico y a la fecha de fundación de la basílica.
· La cuarta se centra en el "Ager Vaticanus": desde los cimientos de la antigua basílica se pasará a la necrópolis vaticana.
· En la quinta se abordarán las personalidades y la obra de los apóstoles Pedro y Pablo.
· La sexta y última está dedicada a dos argumentos claves: el primado de Pedro y la devoción petrina, con los testimonios de las peregrinaciones de algunos de los santos y beatos más importantes de la historia de la Iglesia, así como de personalidades literarias y artísticas contemporáneas y de los visitantes actuales.
Impresionante recopilación
Según informa la Santa Sede, la exposición recoge planos y estudios de importancia capital, obras maestras de la pintura y numerosos documentos, algunos inéditos, de los principales arquitectos y artistas que trabajaron en la construcción de la basílica de San Pedro como Bramante, Antonio da Sangallo y obras de Rafael, Miguel Ángel, Tiziano, El Greco, Caravaggio, Bernini, Borromini y Rembrandt.
Además, la Fábrica de San Pedro expondrá uno de sus tesoros más famosos: la maqueta de madera (1559-1561) realizada según el boceto de Miguel Ángel, junto a algunas piezas nunca antes expuestas procedentes de los hipogeos de la Necrópolis Vaticana, al igual que el fragmento de muro rojo con la inscripción "Petros eni", como testimonio de la devoción petrina en este lugar y que da nombre a la exposición.