Roma, 10/02/09 (ACI) - La familia de Terri Schlinder Schiavo, la estadounidense que falleciera por habérsele suspendido la alimentación e hidratación a pedido de su esposo Michael tras 13 días de agonía, expresó su profundo pesar por la muerte de la italiana Eluana Englaro, quien solo pudo resistir 4 días desde que se siguiera el mismo proceso con ella, a pedido de su padre Beppino en la clínica La Quiete, en Udine.
En una breve nota de prensa, el hermano de Terri Schlinder Schiavo, Bobby, comentó que "tristemente la muerte de Eluana nuevamente nos recuerda las palabras del Papa" Juan Pablo II quien afirmaba que "debemos salvarnos de hundirnos en una 'cultura de muerte'".
Bobby Schlinder dijo además que "quitarle (a Eluana) su alimento y agua –su cuidado más básico– para que se muriera, tiene que ver necesariamente con nosotros y lo que vamos a hacer para cuidar a quienes necesitan nuestro amor y compasión para vivir".
De otro lado, la agencia AICA dio a conocer una carta que Bob Schlinder le envió hace unos días a Beppino Englaro, el padre de Eluana, en la que le pedía recapacitar sobre su decisión de acabar con la vida de su hija. "Se parecerá a un documental sobre los campos de exterminio nazis. No quiero que nadie más muera de esta manera", afirma.
"Yo he sido testigo de este tipo de ejecución y le puedo asegurar que es falso" lo que algunos dicen sobre este tipo de muerte cuando afirman que no causa dolor.
Esta muerte, añadía Bob, es la "más dolorosa que un ser humano pueda experimentar. Esta es la razón por la que siempre se lleva a cabo en la más estricta reserva, lejos de testimonios y grabaciones".