CARACAS, 18 Dic. 09 / 01:12 pm (ACI)
La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) dio a conocer un comunicado por Navidad en el que exhortó a trabajar por la paz y la reconciliación en el país, recordó la necesidad de defender los derechos inalienables de las personas y se solidarizó con quienes experimentan, de una u otra forma, la creciente ola de violencia que se vive en el país.
En el texto titulado "Navidad: Tiempo de Esperanza y Paz", los prelados venezolanos invitan a todos "a contemplar en el portal de Belén al Hijo de Dios hecho hombre" y proclaman "una vez más, la altísima dignidad de la persona humana y nuestro compromiso en la defensa de sus derechos inalienables, y deplorar los atentados en contra de los mismos que se dan en nuestro país, particularmente en las ciudades y en las zonas fronterizas".
Seguidamente los obispos expresan su apoyo "a todas aquellas personas, agrupaciones e instituciones que a través del trabajo perseverante, y con fiel apego a la Constitución y las leyes, manifiestan su descontento hacia las decisiones que coartan contra las libertades ciudadanas, denuncian el ejercicio poco democrático de la autoridad, y reclaman signos de reconciliación e inclusión social".
Tras expresar su preocupación por un grupo de jóvenes que se mantienen en huelga de hambre exigiendo sus derechos humanos, la CEV recuerda que "la Navidad es un tiempo de paz. Si queremos conseguir una paz verdadera tenemos que educar para la paz, que es producto de la justicia, y crear juntos una cultura de la vida".
Por esa razón exhortan a "fomentar en todas las instancias de la vida personal, familiar y social, el diálogo y el entendimiento, y a rechazar el recurso a la violencia, las amenazas y la descalificación personal como vía de enfrentar las diferencias. Rechazamos, en particular, las ofensas injustificadas proferidas en los últimos días por altos personeros del Estado en contra del Sr. Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo de Caracas".
El mensaje también manifiesta la solidaridad de los obispos de Venezuela con "todos los que en estos días sienten la inquietud y tristeza de haber perdido a sus seres queridos a causa de la violencia y la inseguridad ciudadanas, y a los que se han quedado sin sus puestos de trabajo o ven comprometidos sus ahorros por la irresponsabilidad de algunas instituciones bancarias; a los privados de libertad en razón de sus posiciones políticas".
Por eso hacen votos para que "el Niño Jesús que escogió nacer entre los pobres y olvidados de este mundo, les conceda su consuelo y su amor" y ruegan finalmente para que "Dios Padre nos conceda a todos compartir en el 2010 la gracia de la paz y de la esperanza que su Hijo ha traído al mundo".