En una entrevista concedida a Radio Vaticana, Mons. Oder señaló que está a la espera de "captar el signo de Dios para poder caminar hacia adelante con el proceso de Canonización: ese signo de Dios es un nuevo milagro".
Mons. Oder indicó que a día de hoy "puedo decir que me llegan de todas partes del mundo numerosas señales de gracias atribuidas a la intercesión del Beato Juan Pablo II, y algunas seguramente son interesantes".
"Por el momento, estoy esperando la documentación para poder dar comienzo a un estudio más profundo para hacer un buen discernimiento", agregó.
El postulador explicó que el Beato Juan Pablo II permanece vivo en los corazones de los fieles, y "un signo muy concreto y tangible de esta presencia son las contantes visitas a la tumba de San Pedro".
Mons. Oder dijo luego que "la cosa que se percibe aún más ahora, es la abundancia del amor que sembró. Y en efecto, la presencia, no simplemente física, que después con el tiempo y de manera natural viene a menos, este es el recorrido de la vida humana, sino la presencia de las ideas, la presencia de los sentimientos, la presencia sobre todo del amor que dio y ahora uno recibe como recuerdo querido y afectuoso".
Para el postulador, Juan Pablo II permanece en el corazón de los fieles como una persona auténtica, como "un hombre de gran inteligencia, de gran cultura, pero sobretodo de gran espiritualidad; pero al mismo tiempo, un hombre de espesor religioso y cultural… era un hombre cercano, de atenciones, con una capacidad de ver también a aquellos que no eran vistos, observados, notados por los demás".
"Un hombre que era capaz de entrar efectivamente en sintonía con los sentimientos de si interlocutor. Un hombre que sabía buscar en el corazón de las personas, y sabía encontrar siempre la palabra justa para poder dar coraje e invitar a afrontar la vida con la esperanza", concluyó.
El Papa Juan Pablo II fue beatificado el 1 de mayo de 2011 por la intercesión ante Dios de la curación de la religiosa francesa Marie Simon Pierre, quien sufría desde el año 2001 de parkinson, una enfermedad irreversible.
Ahora, para la canonización, es decir para proclamarlo santo, es necesario que se compruebe a través de una rigurosa investigación, un segundo milagro en el que Juan Pablo II haya intercedido.