Bajo el título "El, incapaz de aceptar la emancipación", Giulia Galeotti denuncia en el vespertino de la Santa Sede la "monstruosa incapacidad" que tienen muchos hombres de relacionarse con el prójimo, con esas mujeres "con las que conviven y dicen 'amar'".
"Golpear y asesinar a quien es físicamente más débil es una inhumana demostración de cobardía y vileza", afirma.
Galeotti añade que esos abusos,"particularmente solapados y reptantes", se comenten cada vez más dentro de las paredes de nuestras casas y millares de víctimas son violadas silenciosamente día tras día "ante nuestra mirada distraída".
La violencia contra las mujeres, señala el artículo, es también contra toda la sociedad, "ya que la violencia da la espaldas a la esperanza e inmoviliza el mañana".
Giulia Galeotti señala que en Italia una mujer es asesinada cada 63 horas, se pregunta si estamos ante un fenómeno nuevo o es que estamos mejor informados y responde que si es así ya es una conquista de una sociedad civil capaz de dar un nombre "a los torturadores, verdugos".
"La jornada mundial contra la violencia contra las mujeres (que se celebra el 25 de noviembre) quiere despertarnos de la indiferencia, si no reaccionamos acabaremos siendo cómplices de que las raíces de nuestro vivir civil se sequen", añadió Galeotti.
El artículo concluye con la frase de Vasilij Grossman en su libro
"Vida y destino", "donde la violencia intenta cancelar la variedad y la diferencia, la vida se acaba".