OUSTON, 18 Mar. 05 (ACI).- En un caso sin precedentes en Estados Unidos, un bebé de cinco meses murió luego que le retiraran el respirador que necesitaba para vivir, por determinación de una orden judicial que no consideró la oposición de sus padres.
?Sólo quería la vida para mi bebé?, dijo Wanda Hudson, madre del niño. ?Creo que el hospital se rindió demasiado pronto con mi hijo?.
El juez del condado de Harris, William Mc Culloch, firmó un mandato el lunes pasado, autorizando al Hospital Infantil de Texas a retirar el respirador artificial del bebé. Expertos en bioética afirmaron que es la primera vez en la historia de Estados Unidos que un juez dictamina acabar con la vida de un niño.
El niñó Sun Hudson sufría de un raro mal congénito llamado ?displasia tanatofórica?, caracterizado por el escaso desarrollo de los pulmones y el pecho.
El director ejecutivo de la Coalición para la prevención de la Eutanasia, Alex Schadenberg manifestó su preocupación por la decisión, pues si bien la remoción del equipo de respiración asistida no es técnicamente eutanasia, en este caso fue realizada sin la autorización de los padres.
"Nos preocupa que se hayan referido al retiro del equipo de respiración como ?tratamiento innecesario o fútil?, cosa que el respirador no era, ya que era lo que mantenía vivo al bebé, que de otra manera habría muerto?, dijo Schadenberg. ?Un tratamiento médico sólo se considera inútil o fútil si representa una carga mayor que el beneficio que ofrece. En el caso de Sun, el beneficio era que continúe vivo, y la carga era mínima, este tratamiento no podía de ninguna manera ser considerado fútil. Consideramos que se ha sentado un pésimo precedente en las cortes, al permitir retirar el respirador contra la voluntad de los padres y en contra del mayor interés del bebé?, añadió.