Esta es la historia de las vacas que hicieron ayuno, según se cuenta en el libro del profeta Jonás.
Así me lo contaron y así os lo cuento...
¿Tiene Europa raíces cristianas? Algunos están convencidos de que no y piensan que es una locura que la Constitución europea las mencione.
Desde lejos, desde lo más alto del volcán Hormillo, la ciudad se ve preciosa, y los problemas de los que allí malviven, de puro distantes, es como si ya no existieran; ni se ven, ni se sienten, pues los dolores de los pobres, igual que se degradan los colores de un paisaje lejano, se diluyen también con la distancia. Se está bien en la montaña. Se está mejor en la montaña, pues los rascacielos no llegan tan alto y desde ellos no es fácil fingir ignorancia...
Crecer: esa realidad a la vez conflictiva e inevitable. Pero mientras va ocurriendo es bueno parar y decir "gracias" a quien corresponde darlas. Dúber, de 21 años, nos envía esta colaboración.
En la Cueva 18 de Qumram se encontraron tres papiros conteniendo el texto íntegro del Profeta Jonás. Dos de ellos no agregaron nada a lo que ya se sabía, salvo algún cambio en dos o tres palabras, pero el tercero contenía un texto más extenso interpolado entre el versículo 1 y el 2 del segundo capítulo del Canónico de Jonás, que hemos traducido escrupulosamente, aunque estamos casi seguros de que se trata de una falsificación medieval. El texto estaba sorprendentemente bien conservado, a pesar de una laguna bastante extensa en su parte central, por lo que no hizo falta recurrir a las habituales expresiones conjeturales ni reconstrucciones de dudoso carácter.
Un hombre emprendió un largo viaje. Tenía que ir visitar a un rey que vivía en un castillo situado en una montaña muy alta, y en un terreno muy escarpado; además para llegar allí debía antes atravesar selvas y ríos, y cruzar mares...
Me llamo Elías y estoy preparando las cosas para volver a mi tierra, a Israel. Llevó mas de 9 años fuera de la patria, y me tarda por volver a pisar el suelo patrio, por volver a rezar en el Templo de Jerusalén...
Se llama Salomón y es muy, muy rico. En eso si se parece al viejo rey judío, pero sólo en eso. Bueno, y en que él también es judío, pero en nada más...
José era pobre, y además de ello, no demasiado, por no decir nada, inteligente. Tanto que ni el padrenuestro fue capaz de aprender. Lo que sí hacia muy bien era cantar romances, historias de amor de princesas, salvadas por un caballero, de las fauces de un león. Pero aprender a rezar era imposible...
Tongo era un perro de raza indefinida, de color canela, con grandes lunares blancos. Era un perro muy alegre, siempre meneando el rabo. Bueno, en realidad era una perrita, lo que sucede es que sus amos la habían comprado pensando que era un «chico», y después ya no se podía cambiarle el nombre...