Lo que enseña la Circular de 1988 de la Congregación para el Culto sobre este tema es que "El cirio pascual, que tiene su lugar junto al ambón o junto al altar, enciéndase al menos en todas las celebraciones litúrgicas de una cierta solemnidad de este tiempo, tanto en la Misa como en Laudes y Vísperas hasta el domingo de Pentecostés." (nº 99)
Se habla de celebraciones "de una cierta solemnidad", lo que parece excluir la obligación de hacerlo en todas las misas del tiempo.
En la práctica, depende de cómo esté distribuido el espacio litúrgico: si el cirio pascual está presente en el lugar mismo en que se está celebrando, tanto la misa como las laudes y las vísperas, parece una tontería no encenderlo.
En cambio, si -como ocurre en muchas parroquias- hay un presbiterio principal, donde está el cirio pascual durante todo el tiempo pascual, pero la misa de diario se celebra en una capilla accesoria, no es necesario trasladar el cirio allí y volver a llevarlo los domingos; y desde luego que sería del todo incorrecto duplicar el cirio (solo debe haber uno por año).
Mi opinión es que la salvedad "de una cierta solemnidad" está puesta para evitar que se pretenda encender el cirio a toda costa, pero puesto que eso es un mínimo ("al menos"), entonces si se puede encender, mejor.
La Circular entera la he puesto en la Biblioteca para descargar.
En cuanto al "cirio de la Virgen", rceo que te refieres a una práctica devocional de la comunidad, y no a ningún elemento litúrgico obligatorio ni indispensable, así que no tiene sentido buscar leyes generales sobre ello.