La respuesta a esta pregunta está en realidad un poco por todos lados de este sitio: cada vez que me preguntan por el cambio de fecha de algún santo hago alguna introducción general a los cambios en las fechas y a los criterios para esos cambios, pero de todos modos no viene mal hacer un resumen general.
No sé a qué se refiere con "cambio reciente": lo más reciente es la promulgación del Nuevo Martirologio Romano en 2001, por Juan Pablo II... hace 23 años, pero eso en los ritmos de la bimilenaria Iglesia es muy reciente.
Y sí, con esa promulgación se han ajustado muchas fechas de santos y beatos, algunos tradicionales, y que la costumbre se resiste a cambiar. Pero la Iglesia no obliga a que el culto al santo cambie de fecha, basta con que más o menos el MR tenga una cierta coherencia de criterios para inscribirlos. En general, si en un sitio está establecida una fecha para el culto de algún santo, se respeta esa fecha, aunque en la inscripción del santoral figure otra.
Por ejemplo, San Fermín de Amiens volvió a su fecha correcta, 25 de septiembre (en realidad antiguamente era 10 de octubre, pero esta es más exacta), pero como no hay duda que los toros marcan la fiesta de san Fermín en Pamplona, nada impide que se celebre el 7 de julio.
En general el criterio es que la inscripción es el día de la muerte humana del santo, es decir, lo que en realidad es su nacimiento en el cielo. Pero de muchos santos antiguos no hay tal dato, entonces ¿por qué variarlos de fecha, si igual no se sabe la fecha de su muerte? En muchos casos la variación responde a que hay un testimonio martirológico más fiable y/o más antiguo acerca de esa inscripción.
Hay que tener presente que el Martirologio no nace unificado, sino que se nutre de innumerables documentos antiguos que eran listas de culto a los santos, es decir, martirologios, locales, o regionales, unos pocos con pretensiones de universalidad, pero con escasa precisión en sus datos, y ya más tarde catálogos de las órdenes religiosas. Recién en el siglo XVI, con el Card. Baronio, se unifican en el Martirologio Romano, pero para esa altura las variaciones en cuanto a nombres, inscripciones y fechas daban para hacer, no uno, sino varios catálogos.
Ese primer Martirologio Romano fue reformado varias veces, agregando o quitando santos, y siempre en cada una de esas revisiones se han ajustado fechas de inscripción para que coincidieran más con la realidad. El del 2001 profundiza en esa línea, con el criterio firme de la fecha de muerte o la inscripción martirológica mejor atestiguada.
Por supuesto eso no impide, como dije más arriba, que el santo pueda tener una (y a veces más de una) fecha de celebración litúrgica distinta a su inscripción martirológica. Los que están inscritos en el calendario litúrgico romano, figuran en el MR con dos fechas: la suya propia y la litúrgica.
Como el santoral de ETF se hace en España, también los santos del propio español general (no de los regionales), tienen duplicada su inscripción (en su fecha propia y en la litúrgica). En la actualidad voy incorporando fechas más particulares en un campo de la base de datos específico para eso, pero muy de a poco y en la medida en que los propios lectores me informan y pueda ser de interés general.