ndrés nació en Damasco y fue monje en Jerusalén. Más tarde, siendo diácono, dirigió unos asilos para huérfanos y ancianos en Constantinopla. Obtuvo la sede de Gortyna, y de ese modo se convirtió en metropolitano de la isla de Creta. Tomó parte en la polémica antinestoriana y antimonofisita, pero fue necesario que se retractase de cierta adhesión al monotelismo. También sobresalió como propugnador del culto de las imágenes en la gran controversia iconoclasta. Murió muy viejo el 4 de julio de 740; el 4 de julio, pues, es el día en el que lo celebran los cristianos griegos.
Como poeta, Andrés desempeña un papel histórico de cierta importancia en el desarrollo de la liturgia bizantina. Pero es famoso especialmente como predicador, sobre todo como encomiasta de la Virgen María, a la moda bizantina. La lectura del domingo de Ramos o de la Pasión del Señor es casi más un himno que una lectura didáctica, en la que aparece la índole poética de nuestro autor. La lectura segunda del martes XXXIII es la continuación del mismo sermón; acompaña o comenta, esta vez, el texto del profeta Zacarías 9,1-10,2, correspondiente a la primera lectura. Es natural que un mariólogo como Andrés haya proporcionado una hermosa lectura para el oficio del 8 de septiembre; el tema es: María, como puente entre el Antiguo Testamento y el Nuevo, siendo la natividad de la Virgen la introducción de la nueva Alianza. El 14 de septiembre hay otro fragmento de Andrés, en el que, en forma típicamente bizantina, éste hace el elogio de la cruz, tomada como símbolo de la obra de la redención.
A. O.