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El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
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Documentación: Bernardo de Claraval, abad
Memoria de san Bernardo, abad y doctor de la Iglesia, el cual, habiendo ingresado junto con treinta compañeros en el nuevo monasterio del Císter, fue después fundador y primer abad del monasterio de Clairvaux, donde dirigió sabiamente, con la vida, la doctrina y el ejemplo, a los monjes por el camino de los mandamientos del Señor. Recorrió una y otra vez Europa para restablecer la paz y la unidad e iluminó a toda la Iglesia con sus escritos y sus sabias exhortaciones, hasta que descansó en el Señor cerca de Langres, en Francia.

No llores, Jerusalén, porque está para llegar tu salvación

fuente: Sermones sobre el Adviento (Sermón 10-11: Opera omnia, Edit. Cister t. 6, 1, 1970, 19-20)
Se utiliza en: Sábado, XXXI semana del Tiempo Ordinario (impar)

A la ciudad santa, Jerusalén, todavía peregrina en la más profunda pobreza, el profeta consuela diciendo: No llores, porque está para llegar tu salvación. De hecho, junto a los canales de Babilonia nos sentamos a llorar. Babilonia significa confusión. En Babilonia se sientan a llorar los ciudadanos de Jerusalén, que si bien no están en la confusión de las obras, sí lo están en la confusión de los pensamientos, queriendo, pero no pudiendo, dirigir la atención de la mente a Dios; y, aunque a la fuerza, se distraen en futilidades.

Así pues, los canales de Babilonia son las perversas costumbres, que se presentan dulces a nuestra memoria; se filtran, sin embargo, y, a quienes seducen, los conducen al mar del siglo. ¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!, porque si las malas costumbres se insinúan, nosotros no nos detenemos en ellas, sino que nos sentamos junto a los canales de Babilonia, pues nuestra alma, frente a las dulzuras y seducciones de la vida del siglo, guarda silencio; frente a las reiteradas incitaciones permanece sorda, y frente a los halagos se muestra inaccesible. Obstaculizados por tales vanidades, no es extraño que nos sentemos a llorar con nostalgia de Sión, esto es, trayendo a la memoria aquella suavidad y el sabroso deleite que pregustan ya aquellos contemplativos que merecen contemplar a cara descubierta la gloria de Dios.

Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo si tú vas conmigo; mejor, nada temo, porque ciertamente tú vas conmigo. ¿Que en qué apoyo esta mi esperanza? Pues en que la vara de tu corrección y el cayado de tu sustentación me sosiegan. Pues aunque me corrijas y reprimas mi soberbia reduciéndome al polvo de la muerte, das, sin embargo, nuevo brío a mi vida, y me sostienes para que no caiga en la fosa de la muerte.

No descuidaré la corrección del Señor, ni me indignaré cuando él me reprenda. Pues sé que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien. ¿Impaciente? No, sino llevándolo con paciencia. ¿Por qué? Por voluntad de uno que la sometió en la esperanza. De hecho, la creación misma se verá liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Por tanto, ciudad de Jerusalén, no llores, porque está para llegar tu salvación. Si tarda, a tu manera de ver, sin embargo vendrá sin retrasarse según sus cálculos, pues mil años en su presencia son como un ayer que pasó.

Otras lecturas del mismo autor

Con él estaré en la tribulación - [(Sermón 17 sobre el salmo 90: Tú que habitas, 4, 6: Opera omnia, edición cisterciense, 4 [1966], 489-491)]
El orden del amor distribuyó en nuestra casa tres ministerios - [(Sermón 3 en la Asuncion de la bienaventurada Virgen María, 4. 5: PL 183, 423. 424)]
La castidad sin la caridad no tiene valor - [Carta 42 a Enrique, arzobispo de Sens [o Tratado sobre las costumbres y el ministerio de los obispos], 3,8 (PL 182,816-817)]
Piensa en María e invócala en todos los momentos - [De las homilías sobre las excelencias de la Virgen María (Homilía 2, 17, 1-33: SCh 390, 1993, 168-170)]
Vivimos en la esperanza - [De los sermones (Sermón 7 sobre el salmo 90, 1.3.5.6.12: Opera omnia, edit Cister. t. 4, 1966, 412-416. 421)]
Esperamos la celestial consolación - [De los sermones sobre la Ascensión del Señor (Sermón 5 - Opera omnia Edit Cister. t. 5, 149 150)]
Todo el mundo espera la respuesta de María - [Homilía sobre las excelencias de la Virgen Madre 4,8-9]
Preparada por el Altísimo, designada anticipadamente por los padres antiguos - [Homilías sobre las excelencias de la Virgen Madre (Homilía 2, 1-2.4: Opera omnia ed. Cister, 4, 1966, 21-23)]
Que te guarden en tus caminos - [Sermón 12 sobre el salmo 90: 3,6-8 (Opera Omnia, ed. cisterc, 4 [1966], 458-462)]
Hay que buscar la sabiduría - [Sermón 15 sobre diversas materias (PL 184, 577 579)]
Vendrá a nosotros la Palabra de Dios - [Sermón en el Adviento del Señor 5,1-3]
La Madre estaba junto a la cruz - [Sermón en el domingo de la infraoctava de la Asunción, 14-15]
En la plenitud de los tiempos vino la plenitud de la divinidad - [Sermón en la Epifanía del Señor 1,1-2]
Conviene meditar los misterios de salvación - [Sermón sobre el acueducto (Opera Ominia, ed. cirsterciense, 5 [1968], 282-283)]
Si creció el pecado, más desbordante fue la gracia - [Sermón sobre el Cantar de los Cantares 61,3-5]
Amo porque amo, amo por amar - [Sermón sobre el libro del Cantar de los cantares (Sermón 83,4-6: Opera omnia, edición cisterciense, 2 [1958], 300-302)]
Yo pienso designios de paz - [Sermones (Sermón 2, 1-2 en el día de Pentecostés: Opera omnia, Edit. Cist. t. 5, 1968, 165-166)]
Adorna tu morada, Sión, porque el Señor te prefiere a ti - [Sermones (Sermón 2, 1. 2. 3 en la dedicación de la Iglesia: Opera omnia, Edic. Cister. t. 5, 375-377)]
Apresurémonos hacia los hermanos que nos esperan - [Sermones (Sermón 2. Opera Omnia, ed. cisterc, 5 [1968], 364-368)]
La ciencia de los santos consiste en sufrir aquí temporalmente y deleitarse eternamente. - [Sermones (Sermón 21, 1-3: Opera omnia, Edit Cister t. 6, 1, 1970, 168-170)]
Me pondré de centinela para escuchar lo que me dice - [Sermones (Sermón 5, 1-4: Opera omnia, Edit Cist. 6, 1, 1970, 98-103)]
Apresurémonos al encuentro de los que nos esperan - [Sermones (Sermón 5, 2-3.6 en la fiesta de Todos los Santos : Opera omnia, Edit. Cister. t. 5, 1968, 362-363.365)]
Sobre los grados de la contemplación - [Sermones (Sermón 5, 4-5: Opera omnia, Edit Cist. 6, 1, 1970, 103-104)]
Preciosa la sabiduría que nos da a conocer a Dios - [Sermones (Sermón 7, en la Epifanía: Opera omnia, ed. Cister 1970, 671, 26-27)]
Jesús es miel en la boca, melodía en el oído, júbilo en el corazón - [Sermones sobre el Cantar de los cantares (Sermón 15, 4-6: Opera omnia. Edit. Cister, 1957, 1, 84-86)]
Me casaré contigo en misericordia y en fidelidad - [Sermones sobre el Cantar de los Cantares (Sermón 27, 4. 6-7: Opera omnia, Edit. Cister. t. 1, 1957, 185-187)]
Habitaré y caminaré con ellos - [Sermones sobre el Cantar de los cantares (Sermón 27, 7. 9 Opera omnia, Edit. Cister. 1957, 1, 186-188)]
Él es el pastor, él es pasto, él es la redención - [Sermones sobre el Cantar de los cantares (Sermón 31, 8-10: Opera omnia. Edit Cisterc. 1957, 1, 224-226)]
Primicia de la sabiduría es el temor del Señor - [Sermones sobre el Cantar de los cantares (Sermón 37,5-7: Opera omnia, Edit. Cister. t. 2, 1958, 12-14)]
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