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Documentación: Balduino de Cantorbery, obispo

La palabra de Dios es viva y eficaz

fuente: Tratados (Tratado 6 : PL 204, 451-453)
Se utiliza en: Viernes, XXX semana del Tiempo Ordinario (lecc. único)
XXXI Domingo del Tiempo Ordinario (par)

La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo. Los que buscan a Cristo, palabra, fuerza y sabiduría de Dios, descubren por esta expresión de la Escritura toda la grandeza, fuerza y sabiduría de aquel que es la verdadera palabra de Dios y que existía ya antes del comienzo de los tiempos y, junto al Padre, participaba de su misma eternidad. Cuando llegó el tiempo oportuno, esta palabra fue revelada a los apóstoles, por ellos el mundo la conoció, y el pueblo de los creyentes la recibió con humildad. Esta palabra existe, por tanto, en el seno del Padre, en la predicación de quienes la proclaman y en el corazón de quienes la aceptan.

Esta palabra de Dios es viva, ya que el Padre le ha concedido poseer la vida en sí misma, como el mismo Padre posee la vida en sí mismo. Por lo cual, hay que decir que esta palabra no sólo es viva, sino que es la misma vida, como afirma el propio Señor, cuando dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Precisamente porque esta palabra es la vida, es también viva y vivificante; por esta razón, está escrito: Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. Es vivificante cuando llama a Lázaro del sepulcro, diciendo al que estaba muerto: Lázaro, ven afuera.

Cuando esta palabra es proclamada, la voz del predicador resuena exteriormente, pero su fuerza es percibida interiormente y hace revivir a los mismos muertos, y su sonido engendra para la fe nuevos hijos de Abrahán. Es, pues, viva esta palabra en el corazón del Padre, viva en los labios del predicador, viva en el corazón del que cree y ama. Y, si de tal manera es viva, es también, sin duda, eficaz.

Es eficaz en la creación del mundo, eficaz en el gobierno del universo, eficaz en la redención de los hombres. Qué otra cosa podríamos encontrar más eficaz y más poderosa que esta palabra? ¿Quién podrá contar las hazañas de Dios, pregonar toda su alabanza? Esta palabra es eficaz cuando actúa y eficaz cuando es proclamada; jamás vuelve vacía, sino que siempre produce fruto cuando es enviada.

Es eficaz y más tajante que espada de doble filo para quienes creen en ella y la aman. ¿Qué hay, en efecto, imposible para el que cree o difícil para el que ama? Cuando esta palabra resuena, penetra en el corazón del creyente como si se tratara de flechas de arquero afiladas; y lo penetra tan profundamente que atraviesa hasta lo más recóndito del espíritu; por ello se dice que es más tajante que una espada de doble filo, más incisiva que todo poder o fuerza, más sutil que toda agudeza humana, más penetrante que toda la sabiduría y todas las palabras de los doctos.

Otras lecturas del mismo autor

La sabiduría de la cruz del Señor - [Sobre las bienaventuranzas evangélicas (9: PL 204, 501-502. 504)]
Flor que sube de la raíz de Jesé - [Tratado 7, sobre la salutación angélica]
¿Quién es el sabio capaz de entender estas cosas? - [Tratado sobre el sacramento del altar (Parte 2, 1: SC 93, 194-200)]
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La caridad no busca su propio interés, sino el de Cristo - [Tratado sobre la vida cenobítica (Tratado 15: PL 204, 545. 556-558)]
La salvación del mundo ha sido distribuida y ordenada en una escalonada serie de tiempos - [Tratados (Sobre el sacramento del altar, parte 2, 1: SC 93, 178-182)]
Es fuerte el amor como la muerte - [Tratados (Tratado 10: PL 204, 513-514. 516)]
Sed siervos de los siervos - [Tratados (Tratado para los sacerdotes, 12: PL 204, 533-536)]
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