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El Testigo Fiel
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Documentación: Hilario, obispo
San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia, que fue elevado a la sede de Poitiers, en Aquitania, en tiempo del emperador Constancio, el cual había abrazado la herejía arriana. Luchó denodadamente en favor de la fe nicena acerca de la Trinidad y de la divinidad de Cristo, y fue desterrado por esta razón a Frigia durante cuatro años. Compuso los celebérrimos comentarios a los Salmos y al evangelio de san Mateo.

¡Oh Dios, que te alaben los pueblos!

fuente: Tratado sobre el salmo 66 (Tratado 3-5: CSEL 22, 271-273)
Se utiliza en: Epifanía del Señor (par) (6/1)

Que Dios ilumine su rostro sobre nosotros y tenga piedad de nosotros. Necesitamos la bendición de Dios para que su rostro nos ilumine, para que la luz de su conocimiento irradie sobre nuestros corazones entenebrecidos, para que el espíritu de su majestad disipe la oscuridad de nuestra inteligencia y así podamos gloriarnos diciendo: Brille sobre nosotros, Señor, la luz de tu rostro. Esta iluminación de su rostro sobre nosotros es don de su misericordia, misericordia que inició su obra en nosotros con la remisión de los pecados. Las palabras que siguen a continuación nos aclaran el por qué se pide la iluminación del rostro de Dios sobre nosotros.

Para que conozcamos en la tierra tus caminos y en todos los pueblos tu salvación. Según la correcta versión griega, pedimos ser iluminados por el rostro de Dios para que sea conocido en la tierra el camino de Dios, que es la doctrina de la vida religiosa: por ella, en efecto, se camina hacia Dios. Y la doctrina de la vida religiosa es Cristo. En los evangelios él mismo se identifica con esa doctrina al decir: Yo soy la verdad, y el camino, y la vida. Y de nuevo: Nadie va al Padre sino por mí.

Que Jesús sea el salvador, basta analizar el significado de la palabra para caer en la cuenta, pues en hebreo Jesús significa salvador. La confirmación de este aserto la tenemos en lo que dice el ángel hablando con José de María: Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. Así pues, el ángel afirma que la razón de que se le llame Jesús es porque él está llamado a ser el salvador del pueblo. Los apóstoles se confiesan incapaces de predicar el mensaje evangélico si no son iluminados, si no irradian algo del esplendor del rostro del Señor. Pues, según el evangelio, también ellos son luz del mundo.

Pero el Señor es la luz verdadera que ilumina a apóstoles y profetas para que también ellos puedan ser luz. A toda esta predicación profética y apostólica debe seguir la alabanza de los pueblos y la alegría por la remisión de los pecados; y no tan sólo por la remisión de los pecados, sino también por la certeza de que el mismo que ha perdonado los pecados juzgará a los pueblos con equidad, y conducirá por el camino de la vida a todas las naciones de la tierra que, abandonando el error de la idolatría, son instruidas en el conocimiento de Dios. Por eso añade el salmista: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia y gobiernas las naciones de la tierra.

La expresión «que te alaben los pueblos» parece designar a los creyentes o a los que en el futuro creerán procedentes de las doce tribus de Israel, mientras que las palabras «que todos los pueblos te alaben» no excluyen a pueblo alguno. El texto «cantan de alegría las naciones, porque rige el mundo con justicia y gobierna las naciones de la tierra» indica como causa de la alegría la esperanza del juicio eterno y el ingreso de las naciones en el camino de la vida.

Otras lecturas del mismo autor

Dios edifica y guarda su ciudad - [Del Tratado sobre el salmo 126 (Núms 7-10: PL 9,696-697)]
Don del Padre en Cristo - [Del Tratado sobre la Trinidad, lib. 2,1,33.35]
Del verdadero temor de Dios - [Salmo 127,1-3]
El Hijo entregará al reinado de Dios, a los que él llamó al reino - [Tratado sobre la Trinidad (Lib. 11, 36-40: PL 10, 423-425)]
Toda la alabanza del Padre viene del Hijo - [Tratado sobre la Trinidad (Lib. 3, 15-16: PL 10, 84-85)]
Te serviré predicándote - [Tratado sobre la Trinidad (Libro 1,37-38: PL 10,48-49)]
Muy a gusto hemos de presumir de nuestras debilidades, para que así resida en nosotros la fuerza de Dios - [Tratado sobre los Salmos (Tratado 3. 7. 11 sobre el Salmo 15: PL 9, 892. 894. 896. 897)]
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios - [Tratado sobre los salmos 64,14-15]
La multitud de los creyentes no era sino un solo corazón y una sola alma - [Tratado sobre los salmos: Salmo 132 (PLS 1,244-245)]
El cimiento de nuestro edificio es Cristo - [Tratados sobre los salmos (Sal 14, 4-5: CSEL 22, 86-88)]
Cristo regirá como pastor las naciones que se le han confiado - [Tratados sobre los salmos (Sal 2, 31.34 35.37: CSEL 22, 60.63.64.65)]
Cuando entregare el reino a Dios Padre, Cristo reinará con los que son reyes - [Tratados sobre los salmos (Salmo 60, 5-6: CSEL 22, 205-207)]
Cristo, que es la vida, quiso morir para hacernos digna morada de Dios - [Tratados sobre los Salmos (Tratado 6-7 sobre el Salmo 131: CSEL 22, 666-667)]
Paraos en el camino del Señor - [Tratados sobre los salmos (Tratado sobre el Salmo 127, 2-3. 6: CSEL 22, 629-632)]
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