El amigo inoportuno
Jorge, en su respuesta al tema de Ananía y Safira, aludió, al “visitante inoportuno”
Que digo yo, Jorge, te estarías refiriendo al amigo inoportuno. Sí, no era así pido disculpas
La verdad es que he aprendido, y, estoy aprendiendo a casi saber leer las parábolas, gracias a Abel
Y, es que yo, usaba la parábola como un calco, no tenía más que sustituir, el señor de la historia, donde digo señor, va, amo, rey, amigo etc. por Dios Padre, y, así era Dios
Pero claro esta no es así, el cuento la parábola dice lo que dice, sin sacralizar, divinizar, teologizar
Y, de ahí, nos lleva, a donde quiere
Tomando al amigo inoportuno
“Si uno tiene un amigo, y, llega a él de noche, y, le dice dame unos panes, pues ha llegado un amigo mío de viaje, y, no tengo que darle, y, el otro le responde, no me molestes estoy en cama y los niños están acostados, no te los puedo dar, y, el otro empieza a aporrear la puerta, os digo que si no se levanta y le da los panes, por ser su amigo, al menos por la vergüenza lo hará” Lucas
De aquí seguramente nació la costumbre de las cadenas de oración, de esas peticiones de oraciones en el Face, que parece que piensan que Dios está a sus órdenes, o algo parecido
Y, es que con mi método de lectura, lo que me salía, era que Dios te atiende, si le das mucho la tabarra, Dios era el que estaba descansando, y, llegaba el otro, tú, yo, quien fuese a dar la lata, a pedir, primero no, pero al insistir tanto cedía
Que error, Jesús cuenta la historia, y, en la historia son dos señores, uno que va pedir unos panes prestados, y, el otro que ya esta durmiendo, y, no tiene ganas de levantarse, claro que como dijo un “enano” en una catequesis, “yo le habría dicho, que llamase y pidiese una pizza”, el amigo al final presta los panes, por amistad, o por vergüenza
Es decir, para que al otro día los vecinos no le saquen los colores, una por haberlos despertado, otra, corriendo la voz, de que es un mal amigo, que le negó unos panes, al que llamaba amigo
Pero nada de eso, vale cuando acudimos a Dios, Dios no tiene quien le avergüence, quien le diga nada, nadie hay sobre Él, ni igual a Él, tampoco el que clama, le va regalar nada, como Él mismo dice por La Escritura, todo es suyo, “él que pide es suyo, lo que pide es suyo, lo que le va dar es suyo, y, si da ofrenda de gratitud, ya era suya”, en fin que como dice La Liturgia, “nuestras ofrendas y alabanzas no te enriquecen”. Entonces ese dar, ese responder a la plegaria, sólo puede ser porque ama, al orante, y, le concede porque lo ama, por lo mismo, si en apariencia la respuesta no es escuchada, es porque salvando impedimentos como el choque con la libertad humana, lo que se pedía aun pareciendo bueno no lo era.
Por lo tanto la intención de la parábola sería, esto es lo que hace un amigo humano, Dios es distinto, pues Dios es Dios, responde de otro modo, no hay comparación
Un abrazo
Maite
“yo conozco a mis ovejas, mis ovejas me conocen”
Sí Maite, me refería a esa parábola.
Dices
"Y, es que yo, usaba la parábola como un calco, no tenía más que sustituir, el señor de la historia, donde digo señor, va, amo, rey, amigo etc. por Dios Padre, y, así era Dios
Pero claro esta no es así, el cuento la parábola dice lo que dice, sin sacralizar, divinizar, teologizar"
Creo que a eso se le llama alegorizar, tomar una parábola por una alegoría.
Un abrazo.
"(...) el sonido del puro silencio". 1 Re 19, 12
Hola jorge. Por qué le sacaste la categoría de amigo
No, estoy muy conforme conque sea una alegoría el modo que yo tenía de leerlo antes, que por cierto, había sido aprendido, es lo que suelen utilizar el 90% de los predicadores en sus homilías, el que figuraba en los libros de religión etc
Vamos a ver no tengo nada contra la alegoría, pero creo que hay algo más, lógicamente las parábolas no son meros cuentos, para ir a dormir, no es caperucita y el lobo feroz.
Es evidente que Jesús, quiere transmitir una enseñanza, y, que esa enseñanza es sobre Dios, sobre el Reino. y, ahí era donde estaba y esta el problema, no por parte de Jesús, sino de los que "lo escuchamos"
Sin obviar el dato de que La Palabra es viva, y, no se agota en un significado
quedarse en el caso del amigo, o visitante en el poder de la oración no me llega, ni basta, porque a veces no obtenemos lo que pedimos, y, tal vez este ahí la clave que para Dios no somos el amigo pelmazo, el vendedor de aspiradoras, somos sus hijos, y, a un hijo le das lo que precisa, si puedes, pero no necesariamente. va ser, a veces lo será lo que él pida
El amigo del petardo del pan, acaba cediendo por que lo deje tranquilo. a lo mejor si no tuviese vecinos, y, nadie se pudiese enterar lo dejaba berrear como hago yo con Ciro, cuando se pone pelma
Pero Dios es Dios,la conclusión de esta parábola: sin olvidar el tema de la oración, sería, esto es lo que haría un ser humano normal, sea amigo, rey, etc. pero el Padre no tiene comparación
un abrazo
Maite
" Oraban con María, esperando la Venida del lo Alto"