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El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
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Documentación: Cirilo de Jerusalén, obispo
San Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia, que, a causa de la fe, sufrió muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de la sede. Con oraciones y catequesis expuso admirablemente la doctrina ortodoxa, las Escrituras y los sagrados misterios.

Las dos venidas de Cristo

fuente: Catequesis (Catequesis 15, 1-3: PG 33, 870-874)
Se utiliza en: I Domingo de Adviento (par)

Anunciamos la venida de Cristo, pero no una sola, sino también una segunda, mucho más magnífica que la anterior. La primera llevaba consigo un significado de sufrimiento; esta otra, en cambio, llevará la diadema del reino divino.

Pues casi todas las cosas son dobles en nuestro Señor Jesucristo. Doble es su nacimiento: uno, de Dios, desde toda la eternidad; otro, de la Virgen, en la plenitud de los tiempos. Es doble también su descenso: el primero, silencioso, como la lluvia sobre el vellón; el otro, manifiesto, todavía futuro.

En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre; en la segunda se revestirá de luz como vestidura. En la primera soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles.

No pensamos, pues, tan sólo en la venida pasada; esperamos también la futura. Y, habiendo proclamado en la primera: Bendito el que viene en nombre del Señor,diremos eso mismo en la segunda; y, saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor.

El Salvador vendrá, no para ser de nuevo juzgado, sino para llamar a su tribunal a aquellos por quienes fue llevado a juicio. Aquel que antes, mientras era juzgado, guardó silencio refrescará la memoria de los malhechores que osaron insultarle cuando estaba en la cruz, y les dirá: Esto hicisteis y yo callé.

Entonces, por razones de su clemente providencia, vino a enseñar a los hombres con suave persuasión; en esa otra ocasión, futura, lo quieran o no, los hombres tendrán que someterse necesariamente a su reinado.

De ambas venidas habla el profeta Malaquías: De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis.He ahí la primera venida.

Respecto a la otra, dice así: El mensajero de la alianza que vosotros deseáis: miradlo entrar -dice el Señor de los ejércitos-. ¿Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata.

Escribiendo a Tito, también Pablo habla de esas dos venidas, en estos términos: Ha aparecido la gracia de Dios que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Ahí expresa su primera venida, dando gracias por ella; pero también la segunda, la que esperamos.

Por esa razón, en nuestra profesión de fe, tal como la hemos recibido por tradición, decimos que creemos en aquel que subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.

Vendrá, pues, desde los cielos, nuestro Señor Jesucristo. Vendrá ciertamente hacia el fin de este mundo, en el último día, con gloria. Se realizará entonces la consumación de este mundo, y este mundo, que fue creado al principio, será otra vez renovado.

Otras lecturas del mismo autor

Preparad limpios los vasos para recibir al Espíritu Santo - [(Catequesis 3,1-3: PG 33,426-430)]
Que la cruz sea tu gozo también en tiempo de persecución - [Catequesis (13,1.3.6.23: PG 33,771-774.779.799.802)]
Reconoce el mal que has hecho, ahora que es el tiempo propicio - [Catequesis (Catequesis 1,2-3.5-6; PG 33,371.375-378)]
La Iglesia o convocación del pueblo de Dios - [Catequesis (Catequesis 18, 23 25: PG 33,1043-1047)]
La Iglesia es la esposa de Cristo - [Catequesis (Catequesis 18, 26-29: PG 33,1047-1050)]
La salvación proviene de la misericordia de Dios - [Catequesis (Catequesis 2, 5-8: Edit Reisch 1, 445-449)]
La fe realiza obras que superan las fuerzas humanas - [Catequesis (Catequesis 5, 10-11, sobre la fe y el símbolo : PG 33, 518-519)]
Sobre el símbolo de la fe - [Catequesis (Catequesis 5, 12-13, sobre la fe y el símbolo : PG 33, 519-523)]
El bautismo, figura de la pasión de Cristo - [Catequesis de Jerusalén 20, Mystagogica 2,4-6]
La unción del Espíritu Santo - [Catequesis de Jerusalén 21, Mystagogica 3,1-3]
El pan del cielo y la bebida de salvación - [Catequesis de Jerusalén 22, Mystagogica 4,1.3-6.9]
El agua viva del Espíritu Santo - [Catequesis sobre el Espíritu Santo 16 1,11-12,16]
Llama al Monte Sión «madre de los primogénitos»; en ella estaremos juntamente con Cristo - [Comentarios sobre el libro del profeta Miqueas (Cap 3, 35-36; 37; 40; 41: PG 71, 689-692; 694; 702-703; 705)]
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