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El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
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Documentación: Cirilo de Jerusalén, obispo
San Cirilo, obispo de Jerusalén y doctor de la Iglesia, que, a causa de la fe, sufrió muchas injurias por parte de los arrianos y fue expulsado con frecuencia de la sede. Con oraciones y catequesis expuso admirablemente la doctrina ortodoxa, las Escrituras y los sagrados misterios.

La salvación proviene de la misericordia de Dios

fuente: Catequesis (Catequesis 2, 5-8: Edit Reisch 1, 445-449)
Se utiliza en: Viernes, XIII semana del Tiempo Ordinario (impar)

El que por nosotros derramó su sangre es el que nos librará del pecado. No nos desesperemos, hermanos, para no caer en un estado de desolación y desesperanza. Terrible cosa es no tener fe en la esperanza de la conversión. Pues quien no espera la salvación, acumula males sin medida; quien, por el contrario, espera poder recuperar la salud, fácilmente se otorga en lo sucesivo a sí mismo el perdón. De hecho, el ladrón que ya no espera la gracia del perdón, se encamina hacia la contumacia: pero si espera el perdón, muchas veces acepta la penitencia. ¿Por qué la culebra puede deponer la camisa, y nosotros no deponemos el pecado?

Dios es benigno y lo es en no pequeña escala. Por eso, guárdate de decir: he sido disoluto y adúltero, he perpetrado cosas funestas y esto no una sino muchísimas veces: ¿me querrá Dios perdonar? ¿Será posible que en adelante no se acuerde más de ello? Escucha lo que dice el salmista ¡Qué grande es tu bondad, Señor! El cúmulo de todos tus pecados no supera la inmensa compasión de Dios; tus heridas no superan la experiencia del médico supremo. Basta que te confíes plenamente a él, basta con que confieses al médico tu enfermedad; di tú también con David: Propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», y se operará en ti lo mismo que se dice a continuación: Y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.

¿Quieres ver la benevolencia de Dios y su inconmensurable magnanimidad? Escucha lo que pasó con Adán. Adán, el primer hombre creado por Dios, había quebrantado el mandato del Señor: ¿no habría podido condenarlo a muerte en aquel mismo momento? Pues bien, fíjate lo que hace el Señor, que ama al hombre a fondo perdido: lo expulsó del paraíso y lo colocó a oriente del paraíso, para que viendo de dónde había sido arrojado y de qué a cuál situación había sido expulsado, se salvara posteriormente por medio de la penitencia.

Es una auténtica benignidad y esta benignidad fue la de Dios; pero aún es pequeña si se la compara con los beneficios subsiguientes. Recuerda lo que ocurrió en tiempos de Noé. Pecaron los gigantes y en aquel entonces se multiplicó grandemente la iniquidad sobre la tierra, tanto que hizo inevitable el diluvio: repara en la benignidad de Dios que se prolongó por espacio de cien años. ¿O es que lo que hizo al cabo de los cien años no pudo haberlo hecho inmediatamente? Pero lo hizo a propósito, para dar tiempo a los avisos inductores a la penitencia. ¿No ves la bondad de Dios? Y si aquellos hubieran hecho entonces penitencia, no habrían sido excluidos de la benevolencia de Dios.

Otras lecturas del mismo autor

Preparad limpios los vasos para recibir al Espíritu Santo - [(Catequesis 3,1-3: PG 33,426-430)]
Que la cruz sea tu gozo también en tiempo de persecución - [Catequesis (13,1.3.6.23: PG 33,771-774.779.799.802)]
Reconoce el mal que has hecho, ahora que es el tiempo propicio - [Catequesis (Catequesis 1,2-3.5-6; PG 33,371.375-378)]
Las dos venidas de Cristo - [Catequesis (Catequesis 15, 1-3: PG 33, 870-874)]
La Iglesia o convocación del pueblo de Dios - [Catequesis (Catequesis 18, 23 25: PG 33,1043-1047)]
La Iglesia es la esposa de Cristo - [Catequesis (Catequesis 18, 26-29: PG 33,1047-1050)]
La fe realiza obras que superan las fuerzas humanas - [Catequesis (Catequesis 5, 10-11, sobre la fe y el símbolo : PG 33, 518-519)]
Sobre el símbolo de la fe - [Catequesis (Catequesis 5, 12-13, sobre la fe y el símbolo : PG 33, 519-523)]
El bautismo, figura de la pasión de Cristo - [Catequesis de Jerusalén 20, Mystagogica 2,4-6]
La unción del Espíritu Santo - [Catequesis de Jerusalén 21, Mystagogica 3,1-3]
El pan del cielo y la bebida de salvación - [Catequesis de Jerusalén 22, Mystagogica 4,1.3-6.9]
El agua viva del Espíritu Santo - [Catequesis sobre el Espíritu Santo 16 1,11-12,16]
Llama al Monte Sión «madre de los primogénitos»; en ella estaremos juntamente con Cristo - [Comentarios sobre el libro del profeta Miqueas (Cap 3, 35-36; 37; 40; 41: PG 71, 689-692; 694; 702-703; 705)]
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