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El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
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Documentación: Elredo de Rievaulx, abad
En el monasterio de Rievaulx, también en Northumbria, san Elredo, abad, el cual, educado en la corte del rey de Escocia, ingresó en la Orden Cisterciense. Fue maestro eximio de la vida monástica y promovió constante y suavemente, con su ejemplo y sus escritos, la vida espiritual y la amistad en Cristo.

María, madre nuestra

fuente: De los sermones en la Natividad de santa María (Sermón 20: PL 195,322-324)
Se utiliza en: Común de Santa María Virgen (lecc. único)
Memoria de Santa María en sábado (lecc. único)

Acudamos a la esposa del Señor, acudamos a su madre, acudamos a su más perfecta esclava. Pues todo esto es María

¿Y qué es lo que le ofrecemos? ¿Con qué dones le obsequiaremos? ¡Ojalá pudiéramos presentarle lo que en justicia le debemos! Le debemos honor, porque es la madre de nuestro Señor. Pues quien no honra a la madre sin duda que deshonra al hijo. La Escritura, en efecto, afirma: Honra a tu padre y a tu madre.

¿Qué es lo que diremos, hermanos? ¿Acaso no es nuestra madre? En verdad, hermanos, ella es nuestra madre. Por ella hemos nacido no al mundo, sino a Dios.

Como sabéis y creéis, nos encontrábamos todos en el reino de la muerte, en el dominio de la caducidad, en las tinieblas, en la miseria. En el reino de la muerte, porque habíamos perdido al Señor; en el dominio de la caducidad, porque vivíamos en la corrupción; en las tinieblas, porque habíamos perdido la luz de la sabiduría, y, como consecuencia de todo esto, habíamos perecido completamente. Pero por medio de María hemos nacido de una forma mucho más excelsa que por medio de Eva, ya que por María ha nacido Cristo. En vez de la antigua caducidad, hemos recuperado la novedad de vida; en vez de la corrupción, la incorrupción; en vez de las tinieblas, la luz.

María es nuestra madre, la madre de nuestra vida, la madre de nuestra incorrupción, la madre de nuestra luz. El Apóstol afirma de nuestro Señor: Dios lo ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención.

Ella, pues, que es madre de Cristo, es también madre de nuestra sabiduría, madre de nuestra justicia, madre de nuestra santificación, madre de nuestra redención. Por lo tanto, es para nosotros madre en un sentido mucho más profundo aún que nuestra propia madre según 1 carne. Porque nuestro nacimiento de María es mucho mejor, pues de ella viene nuestra santidad, nuestra sabiduría, nuestra justicia, nuestra santificación, nuestra redención.

Afirma la Escritura: Alabad al Señor en sus santos. Si nuestro Señor debe ser alabado en sus santos, en los que hizo maravillas y prodigios, cuánto más debe ser alabado en María, en la que hizo la mayor de las maravillas, pues él mismo quiso nacer de ella.

Otras lecturas del mismo autor

Debemos practicar la caridad fraterna según el ejemplo de Cristo - [Espejo de caridad (Libro 3,5: PL 195, 582)]
Sobre el pueblo bien dispuesto que se prepara para el Señor - [Sermón en la Epifanía (Edit C.H. Talbot, SSOC, I, 1952, 40-41)]
Considerad, hermanos, vuestra vocación - [Sermón sobre el rapto de Elías (Edit C.H. Talbot, SSOC vol 1, 102-103)]
Este tiempo nos recuerda las dos venidas del Señor - [Sermones (Sermón 1 sobre la venida del Señor: PL 195, 209-210)]
¡Levántate, brilla, que llega tu luz! - [Sermones (Sermón 3 en la manifestación del Señor: PL 195, 228-229)]
En nuestra Pascua, Cristo es inmolado no en figura, sino en realidad - [Sermones (Sermón en el día de Pascua, Edit. C.H. Talbot, SSOC, vol 1, 94-95)]
Surgió un hombre enviado por Dios - [Sermones (Sermón sobre la interrelación Elías y Juan Bautista, Edit. C.H. Talbot, SSOC vol 1, p. 118)]
La tierra estaba llena de la gloria del Señor - [Sermones (Sermón sobre la venida del Señor, Edit. C.H. Talbot, SSOC, vol 1, Roma 1952, 32-33)]
Irá delante del Señor con el espíritu y poder de Elías - [Sermones (Sermón «Quomodo referatur», Edit C.H. Talbot, SSOC vol 1, 120-121)]
Un amigo fiel es un talismán - [Tratado sobre la amistad espiritual (Lib 2: Edit J. Dubois, 53-57)]
La amistad verdadera es perfecta y constante - [Tratado sobre la amistad espiritual (Lib. 3, 92. 93. 94. 96: CCL CM 1, 337-338)]
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