Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
rápido, gratis y seguro
conservar sesión
  • Por sobre todo, los miembros registrados dan forma y sentido a este sitio, para que no sea solamente un portal de servicios sino una verdadera comunidad de formación, reflexión y amistad en la Fe.
  • Además tienes ventajas concretas en cuanto al funcionamiento:
    • Tienes reserva del nombre, de modo que ningún invitado puede quedarse con tu identidad.
    • En los foros, puedes variar diversas opciones de presentación (color de fondo, cantidad de mensajes por página, etc.), así como recibir mail avisándote cuando respondan a cuestiones de tu interés.
    • También puedes llevar un control sobre los mensajes que leíste y los que no, o marcarlos para releer.
    • Puedes utilizar todas las funciones de la Concordancia Bíblica on-line.
registrarme
«Mira que estoy a la puerta y llamo,
si alguno oye mi voz y me abre la puerta,
entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo...»
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
Santos Prisco, Malco y Alejandro, mártires
fecha de inscripción en el santoral: 28 de marzo
†: c. 260 - país: Israel
canonización: pre-congregación
hagiografía: Abel Della Costa
Elogio: Conmemoración de los santos mártires Prisco, Malco y Alejandro, los cuales, durante la persecución bajo el emperador Valeriano, vivían en una granja cerca de Cesarea de Palestina, y sabiendo que en esa ciudad se ofrecían celestiales coronas de martirio, inflamados del ardor divino de la fe se presentaron espontáneamente ante el juez y le reprocharon que se ensañase tanto con la sangre de los santos, y éste, inmediatamente, los entregó a las fieras para que los devorasen.

En la mentada persecución de Valeriano, tres fueron los que en Cesarea de Palestina sobresalieron por su confesión de Cristo y, arrojados como pasto a las fieras, se adornaron con el divino martirio. Uno de ellos se llamaba Prisco, el otro Malco y el tercero Alejandro. Se dice que éstos vivían en el campo y que primero se acusaron a sí mismos de negligencia y cobardía por mostrarse indiferentes a los premios que la ocasión repartía a los que ardían de celeste deseo y por no arrebatar anticipadamente la corona del martirio; y que después de haber deliberado así, se encaminaron a Cesarea, se presentaron ante el juez y lograron para su vida el final que acabamos de decir.

Como puede verse, es poco lo que se puede agregar a la noticia de estos mártires tal como la reproduce el elogio del Martirologio Romano. El hecho está tomado de la Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea; pero a pesar de ser mártires de Palestina, no forman parte de la narración que se nos conservó como apéndice al libro VIII (y que contiene principalmente mártires de la persecución de Dioclesiano), sino que está en el libro VII, a continuación del relato de unos mártires que Eusebio toma de una carta de Dionisio de Alejandría.

Este pequeño detalle resulta importante, porque ocurrió que la carta de Dionisio hablaba de mártires de la persecución de Decio (249-252), mientras que Eusebio se confundió y creyó que hablaba de mártires de la persecución de Valeriano (hacia el 260), así que no es posible saber si estos tres mártires de Palestina, que Eusebio indica expresamente que fueron muertos en la persecución de Valeriano, participan de la misma confusión, o para este caso el dato es más acertado. La información es de fuente oral, pero seguramente confiable (más allá del pequeño problema cronológico), ya que era la patria del propio Eusebio, de donde cuidó especialmente conservar la memoria martirial.

Este grupo de mártires, con escasas variantes en el elogio y alguna en los nombres (por ejemplo, Marco por Malco), es recogido en gran parte de los martirologios antiguos. Según una tradición las reliquias se veneraban en Bononia (actual Vidin, en Bulgaria), en la iglesia de San Juan in Monte, pero el dato es incierto.

Ver Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica VII,12, citado de la edición castellana BAC, 2008 (reimpr), trad. y notas de Argimiro Velasco-Delgado. Acta Sanctorum, marzo, III, 711.

Abel Della Costa
accedido 2183 veces
ingreso o última modificación relevante: ant 2012
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el enlace de la página
puedes agregar un comentario
nombre:
email (opt):
comentario:
Ip: 18.97.9.169
Copia este código antispam en el casillero:
© El Testigo Fiel - 2003-2024 - www.eltestigofiel.org - puede reproducirse libremente, mencionando la fuente.
Sitio realizado por Abel Della Costa - Versión de PHP: 8.2.25