Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
rápido, gratis y seguro
conservar sesión
  • Por sobre todo, los miembros registrados dan forma y sentido a este sitio, para que no sea solamente un portal de servicios sino una verdadera comunidad de formación, reflexión y amistad en la Fe.
  • Además tienes ventajas concretas en cuanto al funcionamiento:
    • Tienes reserva del nombre, de modo que ningún invitado puede quedarse con tu identidad.
    • En los foros, puedes variar diversas opciones de presentación (color de fondo, cantidad de mensajes por página, etc.), así como recibir mail avisándote cuando respondan a cuestiones de tu interés.
    • También puedes llevar un control sobre los mensajes que leíste y los que no, o marcarlos para releer.
    • Puedes utilizar todas las funciones de la Concordancia Bíblica on-line.
registrarme
«Mira que estoy a la puerta y llamo,
si alguno oye mi voz y me abre la puerta,
entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo...»
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
San Ierón, presbítero y mártir
fecha de inscripción en el santoral: 17 de agosto
†: 856 - país: Países Bajos
otras formas del nombre: Jeron, Hieron
canonización: culto local
hagiografía: Heiligenkalender, de P. Dries van den Akker, s.j.,
Elogio: En Frisia, san Ierón, presbítero y mártir, de quien se cuenta que recibió la muerte a manos de algunos paganos normandos.
Patronazgos: para recuperar objetos perdidos.

En 1130, un monje benedictino de Egmond, Holanda, llamado Fredericus, puso por escrito una biografía de San Adelberto y San Ierón o Jeroen. Es decir, casi 300 años después de la supuesta fecha de la muerte de este último. El monje se basó probablemente en los documentos de que disponía, en la tradición oral y en las imágenes ideales de un santo de su época. Para ello, se basó en vidas de santos anteriores y, por supuesto, en la Biblia, especialmente en los relatos sobre Jesús. Al fin y al cabo, un santo tenía que ser un reflejo de Jesús: un "otro Cristo".

Si las indicaciones temporales de Fredericus son en algo correctas, podemos deducir que Jeroen debió de nacer antes del 825. Ya que llegó en el 847 a ser sacerdote, y podemos suponer que no fue ordenado como tal antes de los 20/22 años. Fredericus nos dice que Jeroen era hijo único de un noble del pueblo de los escoceses; pero debemos recordar que en aquella época también la actual Irlanda se contaba entre los "Scoti". Tras formarse como sacerdote, decidió imitar a grandes santos como Willibrordo y Bonifacio y cruzar a tierra firme para predicar el Evangelio a los frisones y germanos, tal y como ellos habían hecho.

Habría desembarcado en 847 en el mismo lugar que Willibrordo un siglo y medio antes, es decir, en la desembocadura del Viejo Rin en el Mar del Norte. Allí se presentó al obispo de Utrecht, que debió de ser san Hunguero, pues fue obispo de Utrecht entre 845 y 851 (aunque otras cronologías lo retrasan unos años). Éste envió al nuevo sacerdote a Northgo (la actual Noordwijk). Se dice que Jeroen fundó allí la primera pequeña iglesia, en 851, dedicada a San Martín.

Era época de invasiones, y el 16 de agosto de 856 barcos vikingos desembarcaron en la playa de Noordwijk. Recorrieron la zona, saquearon los recintos de los habitantes y tomaron prisionero al sacerdote Jeroen. Al día siguiente, su jefe le obligó a sacrificar a sus dioses, pero Jeroen se negó. Los normandos tenían fama de crueles y se complacían en humillar y atemorizar a personas especialmente respetadas. El capitán normando se enfureció y quiso probar su caso por la fuerza. Ordenó a sus hombres que arrastraran a Jeroen y lo ejecutaran. Cuando los vikingos se alejaron, los habitantes acudieron a enterrar el cadáver y marcaron su tumba con guijarros, pero esa tumba estuvo perdida por un siglo.

Una leyenda posterior cuenta que sus restos fueron encontrados gracias a unos caballos perdidos a los que la gente de la aldea salió a buscar, y terminaron, gracias a un sueño, encontrando no solo los caballos sino también aquella tumba marcada de Jeroen. De allí que para las tradciones locales es el santo de los objetos perdidos, como en otras tradiciones lo es san Antonio de Padua (o muchos otros santos). Jeroen fue enterrado en la abadía benedictina de Egmond, junto a los restos de su fundador, san Adelberto, de allí que la Vita escrita por Fredericus los haya tenido a los dos como protagonistas. Las reliquias fueron donadas en 1892 a la parroquia de Noordwijk.

Traducido con cambios del artículo del P. Dries van der Akker, SJ, quien se basa en W. van Hilten 'Noordwijk as a place of pilgrimage', Noordwijk, Van der Meer, 1983.

fuente: Heiligenkalender, de P. Dries van den Akker, s.j.,
accedido 161 veces
ingreso o última modificación relevante: 17-8-2023
Estas biografías de santo son propiedad de El Testigo Fiel. Incluso cuando figura una fuente, esta ha sido tratada sólo como fuente, es decir que el sitio no copia completa y servilmente nada, sino que siempre se corrige y adapta. Por favor, al citar esta hagiografía, referirla con el nombre del sitio (El Testigo Fiel) y el enlace de la página
puedes agregar un comentario
nombre:
email (opt):
comentario:
Ip: 18.97.9.169
Copia este código antispam en el casillero:
© El Testigo Fiel - 2003-2024 - www.eltestigofiel.org - puede reproducirse libremente, mencionando la fuente.
Sitio realizado por Abel Della Costa - Versión de PHP: 8.2.25