San Viator, lector de la catedral de Lyon, Francia, vivió en el siglo IV y es el tipo más antiguo de maestro de las escuelas catedralicias. En el ejercicio de las entonces importantes funciones del lectorado, a saber, leer y exponer las Escrituras. al pueblo y en la catequesis de los niños, mostró ese celo y habilidad por los que era tan estimado por su obispo, san Justo, y por la grey cristiana de Lyon.

Los hagiógrafos se refieren a él como "un muy santo joven, que por sus eminentes virtudes fue muy querido por su obispo". Después del Concilio de Aquileia (381) san Justo decidió pasar el resto de su vida en las soledades penitenciales de Tebaida, y eligió al joven Viator como compañero de su exilio voluntario. Tanto el anciano obispo como su joven lector murieron en olor de santidad en un austero monasterio de Scete hacia el año 389 o 390.

La historia decía que Viator murió «pocos días después» de san Justo; como se había inscrito al obispo el 14 de octubre, se comenzó a celebrar al lector una semana después. En el Martirologio actual la fecha de san Justo ha sido movida al 2 de septiembre, pero la de san Viator quedó el 21 de octubre, posiblemente por descuido, ya que debería haber sido trasladada a pocos días de distancia, para mantener, al menos, la coherencia de la historia tradicional. De todos modos son fechas sólo supuestas, ya que se carece de datos concretos acerca de la muerte de estos dos santos.

Debido a que San Viator se había santificado enseñando a los jóvenes, fue escogido como patrón de una comunidad de clérigos parroquiales o catequistas, que son sacerdotes y hermanos maestros que viven en religión. Esta comunidad, conocida como los Clérigos de San Viator o Viatores, fue fundada en el año 1835 por el Padre Louis-Joseph Querbes, párroco del pueblo de Vourles en la Archidiócesis de Lyon, y aun existe, propagada por muchos países de Europa y América.

Artículo extractado de la entrada "Clerics of Saint Viator" de Catholic Encyclopedia, autor: Rivard, E.L. (1912), con algunas actualizaciones. Las fuentes sobre san Viator son las mismas que las de San Justo de Lyon.