Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +
El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
rápido, gratis y seguro
conservar sesión
  • Por sobre todo, los miembros registrados dan forma y sentido a este sitio, para que no sea solamente un portal de servicios sino una verdadera comunidad de formación, reflexión y amistad en la Fe.
  • Además tienes ventajas concretas en cuanto al funcionamiento:
    • Tienes reserva del nombre, de modo que ningún invitado puede quedarse con tu identidad.
    • En los foros, puedes variar diversas opciones de presentación (color de fondo, cantidad de mensajes por página, etc.), así como recibir mail avisándote cuando respondan a cuestiones de tu interés.
    • También puedes llevar un control sobre los mensajes que leíste y los que no, o marcarlos para releer.
    • Puedes utilizar todas las funciones de la Concordancia Bíblica on-line.
registrarme
rápido, gratis y seguro
«Mira que estoy a la puerta y llamo,
si alguno oye mi voz y me abre la puerta,
entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo...»
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
Documentación: Cirilo de Alejandría, obispo
San Cirilo, obispo y doctor de la Iglesia, que, elegido para ocupar la sede de Alejandría de Egipto, mostró singular solicitud por la integridad de la fe católica, y en el Concilio de Éfeso defendió el dogma de la unidad y unicidad de las personas en Cristo y de la divina maternidad de la Virgen María.

Si no me voy, el Paráclito no vendrá a vosotros

fuente: Sobre el Evangelio de San Juan 10
Se utiliza en: Jueves, VII semana de Pascua (lecc. único)

Ya se había llevado a cabo el plan salvífico de Dios en la tierra; pero convenía que nosotros llegáramos a ser coherederos con Cristo y partícipes de su naturaleza divina; esto es, que abandonásemos nuestra vida anterior para transformarla y conformarla a un nuevo estilo de vida y de santidad. Esto sólo podía llevarse a efecto con la cooperación del Espíritu Santo.

Ahora bien, el tiempo más oportuno para la misión del Espíritu y su irrupción en nosotros fue aquel que siguió a la marcha de nuestro Salvador Jesucristo.

Pues mientras Cristo vivía corporalmente entre sus fieles, se les mostraba como el dispensador de todos sus bienes; pero cuando llegó la hora de regresar al Padre celestial, confirmó asistiendo a sus adoradores mediante su Espíritu, y habitando por la fe en nuestros corazones. De este modo, poseyéndole en nosotros, podríamos llamarle con confianza: «Abba, Padre», y cultivar con ahínco todas las virtudes, y juntamente hacer frente con valentía invencible a las asechanzas del diablo y los insultos de los hombres, como quienes cuentan con la fuerza poderosa del Espíritu.

Este mismo Espíritu transforma y traslada a una nueva condición de vida a los fieles en que habita y tiene su morada. Esto puede ponerse fácilmente de manifiesto con testimonios tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.

Así el piadoso Samuel a Saúl: Te invadirá el Espíritu de Yahveh, y te convertirás en otro hombre. Y San Pablo: Nosotros todos, que llevamos la cara descubierta, reflejamos la gloria del Señor, y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente; así es como actúa el Señor, que es Espíritu.

No es difícil percibir cómo transforma el Espíritu la imagen de aquéllos en los que habita: del amor a las cosas terrenas el Espíritu nos conduce a la esperanza de las cosas del cielo; y de la cobardía y la timidez, a la valentía y generosa intrepidez de espíritu. Sin duda es así como encontramos a los discípulos, animados y fortalecidos por el Espíritu, de tal modo que no se dejaron vencer en absoluto por los ataques de los perseguidores, sino que se adhirieron con todas sus fuerzas al amor de Cristo.

Se trata exactamente de lo que había dicho el Salvador: Os conviene que yo me vaya al cielo. En ese tiempo, en efecto, descendería el Espíritu Santo.

Otras lecturas del mismo autor

A todos alcanzó la misericordia divina - [Comentario a la carta a los Romanos 15,7]
Son peregrinos y extranjeros en la tierra quienes viven una vida celestial - [Comentario al evangelio de san Juan (Lib. 10: PG 74, 386-387)]
Se nos llama cristianos o pueblo de Dios - [Comentario al libro del profeta Isaías (Lib. 4, or. 1: PG 70, 890-891)]
El Señor es pronto a la misericordia y salva a los que hacen penitencia - [Comentario al libro del profeta Jonás (Cap 3, 23-4, 29: PG 71, 631.638)]
Cristo, pontífice y mediador - [Comentario sobre el evangelio de san Juan (Lib. 11, cap. 8: PG 74, 506-507)]
Abiertamente se nos predica el misterio de Cristo - [Comentario sobre el evangelio de san Juan (Lib. 3, cap. 3: PG 73, 427-434) ]
Cristo entregó su cuerpo para la vida de todos - [Comentario sobre el evangelio de san Juan (Lib. 4, cap. 2: PG 73, 563- 566)]
Estableció a Melquisedec como imagen y figura de Cristo - [Comentario sobre el libro del Génesis (Lib. 2, 7-9: PG 69, 99-106) ]
Es grande mi nombre entre las naciones - [Comentario sobre el libro del profeta Ageo (14: PG 71. 1047 1050)]
En Cristo nos convertimos en una criatura nueva - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib 4, Sermón 2: PG 70, 975-978)]
Demos gracias a Dios Padre que nos ha sacado del dominio de las tinieblas - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib 4, Sermón 4: PG 70, 1090-1091)]
Ha aparecido Cristo, nuestra paz - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib 5, t. 1: PG 70, 1151-1155)]
Dichoso el hombre que confía en Dios - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 2, 5: PG 70, 502-503)]
¡Habitantes de la tierra, aprended justicia! - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 3, 1: PG 70, 575-578)]
Toda nuestra esperanza está puesta en Cristo - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 3, t. 1: PG 70, 571-573)]
Seremos posesión y herencia de Dios - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 3, t. 1: PG 70, 579-582)]
Esperamos el juicio futuro - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 3, t. 2: PG 70, 631-633)]
Volveos a mí por la penitencia - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 3, t. 5: PG 70, 826-828)]
No nos pertenecemos: somos de quien nos compró y salvó - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 4, or. 2: PG 70, 967-970)]
La pasión de Cristo y su preciosa cruz son seguridad y muro inaccesible para quien cree en él. - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 4, or. 4: PG 70, 1066-1067)]
Liberados de una servidumbre espiritual - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 4, orat. 1: PG 70, 859-862)]
Cristo, en cuanto Hijo y Señor, se ha convertido en administrador del nuevo Testamento - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 4, Sermón 1: PG 70, 858-859)]
Se nos llama cristianos o pueblo de Dios - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 4, Sermón 1: PG 70, 887-890)]
La renovación ha sido llevada a cabo en Cristo - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 4, Sermón 1: PG 70, 891-894)]
Cristo murió por todos - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 5, t. 1: PG 70, 1190-1191)]
Institución del culto en espíritu y en verdad, por obra de los oráculos evangélicos - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 5, t. 2: PG 70, 1223-1226)]
¿Quién es capaz de conocer el pensamiento de Dios? - [Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib. 5, t. 2: PG 70, 1230-1231)]
Por la fe en Cristo hemos sacudido el enojoso y pesado yugo del pecado - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib 3, t l: PG 70, 563-566)]
Mirad: viene con su salario, y su recompensa lo precede - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib 3, t. 4: PG 70, 806-807)]
Visión escatológica de la Iglesia - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 1, 2: PG 70, 67-71)]
Israel echará brotes y flores - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 3, t. 1: PG 70, 593-594)]
Todos verán la salvación de Dios - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 3, t. 4: PG 70, 802-803)]
Nos llamamos cristianos y en Cristo está puesta toda nuestra esperanza - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 3, t. 5: PG 70, 850-851)]
Su gloria llenará la tierra - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 4, or. 1: PG 70, 859-861)]
Los apóstoles predican al mundo la alegría - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 4, or. 2: PG 70, 938-939)]
Dios Padre lo ha hecho para nosotros misericordia y justicia - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 4, or. 2: PG 70, 955-958)]
El profeta inspirado vaticinó al Dios-con-nosotros - [Comentario sobre el profeta Isaías (Lib. 4, or. 4: PG 70, 1035-1038)]
Vendrá el Señor y su doctrina superará a la ley - [Comentario sobre el profeta Malaquías (Núm. 3, 32: PG 72, 330-331)]
Los hombres de fe son los que reciben la bendición con Abrahán el fiel - [Comentario sobre el profeta Miqueas (Num. 7, 72: PG 71, 774-775)]
Dios nos ha reconciliado por medio de Cristo, y nos ha confiado el ministerio de esta reconciliación - [Comentario sobre la segunda carta a los Corintios (Caps. 5,5 - 6,2: PG 74,942-943)]
Alabanzas de la Madre de Dios - [De la homilía de pronunciada en el Concilio de Éfeso (Homilia 4: PG 77,991.995-996)]
No hubo tiempo alguno en que Dios no llamase a todos a la salvación - [Homilías (Homilía pascual 2, 8: PG 77, 447-450)]
Dios Padre domina todas las cosas - [Homilías (Homilía pascual 9, 6: PG 77, 599-602)]
Cristo se hizo pontífice misericordioso - [Homilías pascuales (Homilía pascual 26, 3: PG 77, 926) ]
Por nuestra salvación, Cristo se hizo obediente al Padre - [Homilías pascuales (Homilía Pascual 5, 7: PG 77, 495-498)]
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos - [Sobre el evangelio de San Juan 10,2]
Cristo es el vínculo de la unidad - [Sobre el Evangelio de San Juan 11,11]
Efusión del Espíritu Santo sobre toda carne - [Sobre el evangelio de san Juan 5,2]
Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo - [Sobre el evangelio de san Juan L 12,1 (PG 74,707-710)]
Después de Moisés y la ley, Cristo se ha hecho nuestro guía - [Sobre la adoración en espíritu y en verdad (Lib. 8: PG 68, 574-575)]
Cristo se ofreció a sí mismo por nosotros y se sometió espontáneamente a la muerte - [Tratado Sobre la adoración en espíritu y en verdad (Lib. 3: PG 68, 290-291)]
© El Testigo Fiel - 2003-2025 - www.eltestigofiel.org - puede reproducirse libremente, mencionando la fuente.
Sitio realizado por Abel Della Costa - Versión de PHP: 8.2.29