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El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
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Documentación: Juan Crisóstomo, obispo
Memoria de san Juan, obispo de Constantinopla y doctor de la Iglesia, antioqueno de nacimiento, que, ordenado presbítero, llegó a ser llamado «Crisóstomo» por su gran elocuencia. Gran pastor y maestro de la fe en la sede constantinopolitana, fue desterrado de la misma por insidias de sus enemigos, y al volver del exilio por decreto del papa san Inocencio I, como consecuencia de los malos tratos recibidos de sus guardianes durante el camino de regreso, entregó su alma a Dios en Cumana, localidad del Ponto, el catorce de septiembre.

Somos justificados por la gracia

fuente: Comentario sobre el evangelio san Juan (Lib. 4: PG 73, 606-607)
Se utiliza en: Martes, III semana de Pascua (impar)

Si todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, ¿cómo no va a ser también un don de la diestra del Padre el conocimiento de Cristo? ¿Cómo no considerar la comprensión de la verdad superior a cualquier otra gracia? El Padre ciertamente no otorga el conocimiento de Cristo a los impuros, ni infunde la utilísima gracia del Espíritu en los que se obstinan en correr tras una incurable incredulidad: no es efectivamente decoroso derramar en el fango el precioso ungüento.

De ahí que el santo profeta Isaías manda a quienes desean acercarse a Cristo que se purifiquen primero dedicándose a cualquier obra buena. Dice en efecto: Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras está cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad, a nuestro Dios, que es rico en perdón.

Fíjate cómo primero nos dice que hay que abandonar los viejos caminos y renunciar a los criminales proyectos, para así conseguir el perdón de los pecados, indudablemente por la fe en Cristo. Pues somos justificados, no por la observancia de la ley, sino por la gracia que nos viene de él y por la abolición de los pecados que nos viene de arriba.

Pero quizá alguno objete: ¿Qué se oponía a relegar al olvido y conceder a los judíos y a Israel la remisión de los pecados lo mismo que a nosotros? Este parecería ser el comportamiento adecuado de quien es bueno a carta cabal.

Pero se le puede responder: ¿Cómo entonces mostrarse veraz, cuando nos dijo: No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores para que hagan penitencia?

¿Qué objetar a esto? La gracia del Salvador estaba destinada primeramente a solos los israelitas: pues —como él mismo afirma— sólo fue enviado a las ovejas descarriadas de la casa de Israel. Y ciertamente a los que quisieren aceptar la fe, les estaba igualmente permitido caminar decididos a la vida eterna. Todo el que se portaba honestamente y buscaba la verdad era destinado a salvarse por la fe, ayudado por la gracia de Dios Padre; en cambio los arrogantes fariseos y, con ellos, los pontífices y ancianos de dura cerviz se obstinaban en no creer, por más que habían sido con anterioridad instruidos por Moisés y los profetas.

Mas, habiéndose hecho —a causa de su perversidad— totalmente indignos de la vida eterna, no recibieron la iluminación que procede de Dios Padre. De esto tenemos un precedente en el antiguo Testamento. Lo mismo que se negó la entrada en la tierra prometida a los que en el desierto dudaron de Dios, así también a los que, por la incredulidad, desprecian a Cristo, se les niega el ingreso en el reino de los cielos, del que la tierra prometida era figura.

Otras lecturas del mismo autor

La caridad, garantía de la unidad de la Iglesia - [(Homilía antes de partir en exilio: PG 52,427-430)]
La oración es luz del alma - [(Suplemento, Homilía 6 sobre la oración: PG 64,462-466)]
El valor de la sangre de Cristo - [Catequesis 3,13-19]
Moisés y Cristo - [Catequesis 3,24-27]
He combatido bien mi combate - [De las homilías (Homilía 2 sobre las alabanzas de san Pablo: PG 50, 480-484)]
Hemos encontrado al Mesías - [De las homilías sobre el Evangelio de San Juan (homilía 19, 1: PG 59,120-121)]
Tenemos que preocuparnos del bien de los niños - [De las homilías sobre el evangelio de san Mateo (Homilía 59: PG 58, 580.584)]
No puede ocultarse la luz de los cristianos - [De las homilías sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles (Homilía 20, 4: PG 60,162-164)]
Muéstranos, Señor, a cuál has elegido - [De las homilías sobre el libro de los Hechos de los apóstoles (Homilía 3,1.2.3: PG 60,33-36.38)]
Cristo nos recomienda la misericordia - [De las homilías sobre la carta a los Romanos (Homilía 15,6: PG 60, 547-548)]
Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres - [De las homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 4,3.4: PG 61,34-36)]
Ayunamos por nuestros pecados, pues vamos a acercarnos a los sagrados misterios - [Discursos (Discurso 3, contra los judíos: PG 48, 867-868)]
Pablo lo sufrió todo por amor a Cristo - [Homilía 2 sobre las alabanzas de San Pablo (PG 50,477-480)]
Para mi la vida es Cristo, y una ganancia el morir - [Homilía antes de partir en exilio, 1-3 (PG 52,427*-430)]
Cinco caminos de penitencia - [Homilía sobre el diablo tentador (Homilía 2, 6: PG 49, 263-264)]
Un certísimo ejemplo de paciencia - [Homilía sobre el paralítico bajado por el techo (PG 51, 62-63)]
Comportémonos de modo que, arrebatados en la nube, estemos siempre con el Señor - [Homilía sobre las delicias de la vida futura (6: PG 51, 352-353)]
Piensa en qué misterios te es dado participar - [Homilías (Hom. 4 : PG 51, 179-180)]
La fuerza del Espíritu Santo - [Homilías (Homilía 2, 1 en la solemnidad de Pentecostés: PG 50, 463-465)]
Es este un gran misterio - [Homilías (Homilía 3, sobre cómo han de ser los desposados : PG 51, 229-230)]
Piensa, oh hombre, de cuántos y cuáles dones hoy has sido enriquecido - [Homilías (Homilía 3, sobre la limosna: PG 51, 263-265)]
El altar celestial, figura del altar eclesial - [Homilías (Homilía sobre el serafín 6, 3: PG 56, 138-139)]
Al adornar el templo, no desprecies al hermano necesitado - [Homilías sobre el evangelio de san Mateo (Homilía 50, 3-4: PG 58, 508-509)]
Partícipes de la pasión de Cristo - [Homilías sobre el evangelio de San Mateo (Homilía 65,2-4: PG 58,619-622)]
Sal de la tierra y luz del mundo - [Homilías sobre el evangelio de san Mateo 15, 6.7]
Si somos ovejas, vencemos; si nos convertimos en lobos, somos vencidos - [Homilías sobre el evangelio de san Mateo 33,1.2]
Siendo como era Dios y Señor, no rehusó asumir la condición de esclavo - [Homilías sobre la carta a los Hebreos (Homilía 2, 3: PG 63, 23. 24-25) ]
Os hace falta constancia para cumplir la voluntad de Dios y alcanzar la promesa - [Homilías sobre la carta a los Hebreos (Homilía 21, 2-3: PG 63, 150-152)]
Para aprender a correr rectamente, fijémonos en Cristo - [Homilías sobre la carta a los Hebreos (Homilía 28, 2: PG 63, 195)]
Jesús, para consagrar al pueblo con su propia sangre, murió fuera de las murallas - [Homilías sobre la carta a los Hebreos (Homilía 33, 3-4: PG 63, 229-230)]
¿Qué es lo que Dios no ha hecho por nosotros? - [Homilías sobre la carta a los Romanos (Hom. 14, 8: PG 60, 534-535)]
Somos, no simplemente herederos, sino coherederos con Cristo - [Homilías sobre la carta a los Romanos (Homilía 14, 3: PG 60, 527-528)]
Lo que parecía molesto, es lo que ha salvado a todo el mundo - [Homilías sobre la carta a los Romanos (Homilía 15, 2: PG 60, 542-543)]
El error es múltiple; la virtud, una - [Homilías sobre la carta a los Romanos (Homilía 3, 1: PG 60, 411-412)]
La Iglesia se compara al cuerpo humano - [Homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 1-2: PG 61, 250-251)]
Qué significa comer la cena del Señor - [Homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 11, 19: PG 51, 257-258)]
La mesa mística - [Homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 4-5: PG 51, 259-260)]
Enseñamos una sabiduría divina, misteriosa - [Homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 7, 1-2: PG 61, 55-56)]
Adhirámonos a Cristo, pues si estamos separados, perecemos - [Homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 8, 4: PG 61, 72-73)]
Que toda nuestra oración esté impregnada de acción de gracias - [Homilías sobre la primera carta a Timoteo (Hom. 6, 1-2: PG 62, 529-531)]
Al que no había pecado, Dios lo hizo expiar nuestros pecados - [Homilías sobre la segunda carta a los Corintios (Homilía 11, 3-4: PG 61, 478-480)]
Sentimos el corazón ensanchado - [Homilías sobre la segunda carta a los Corintios (Homilía 13 1-2: PG 61, 491-492)]
En toda esta lucha me siento rebosando de alegría - [Homilías sobre la segunda carta a los Corintios (Homilía 14, 1-2: PG 61, 497-499)]
Eficacia de la oración - [Homilías sobre la segunda carta a los Corintios (Homilía 2, 4-5: PG 61, 397-399) ]
Jesús es vida incluso para los que abandonan este mundo - [Opúsculo sobre el consuelo de la muerte (Sermón 1,5-7: PG 56, 297-298)]
Cristo atestigua la resurrección futura, y, con él, los apóstoles, los mártires y la madre de los Macabeos - [Sermones (Sermón 2, 4-5 sobre la consolación de la muerte : PG 56, 301-302)]
Adán y Cristo, Eva y María - [Sobre el cementerio y la cruz, 2 (PG 49,396)]
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