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El Testigo Fiel
formación, reflexión y amistad en la fe, con una mirada católica ~ en línea desde el 20 de junio de 2003 ~
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Documentación: Gregorio de Nisa, obispo y confesor
En la ciudad de Nisa, en la región de Capadocia, san Gregorio, obispo, hermano de san Basilio Magno, admirable por su vida y doctrina, que por haber confesado la recta fe fue expulsado de su sede por el emperador arriano Valente.

Dios se ha manifestado en la carne

fuente: Comentario al Cantar de los cantares (Hom. 5: PG 44, 859-862.863.874.875)
Se utiliza en: Séptimo día de la octava de Navidad (par) (31/12)

Oíd, que llega saltando sobre los montes. ¿Cuál es el sentido de estas palabras? Posiblemente nos revelan ya el mensaje evangélico, esto es, la manifestación de la economía del Verbo de Dios, anunciada con anterioridad por los profetas y manifestada mediante la aparición del Señor en la carne. Mirad: se ha parado detrás de la tapia, atisba por las ventanas, mira por las celosías. La oración une a Dios la naturaleza humana, después de haberla iluminado previamente por medio de los profetas y los preceptos de la ley. De modo que en las «ventanas» vemos prefigurados a los profetas que dan paso a la luz, y en las «celosías» el entramado de los preceptos legales: ambos, ley y profetas, introducen el esplendor de la verdadera luz. Pero la plena iluminación sólo se realizó cuando, a los que vivían en tinieblas y en sombra de muerte, se les apareció la verdadera luz por su unión con la naturaleza humana. Así pues, en un primer momento los rayos de las visiones proféticas, reverberando en el alma y acogidos en la mente a través de ventanas y celosías, infunden en nosotros el deseo de contemplar el sol a cielo abierto, para comprobar, en un segundo momento, que el objeto de nuestros deseos se ha convertido en realidad.

¡Levántate, amada mía, hermosa mía, paloma mía, ven a mí! ¡Cuántas verdades nos revela el Verbo en estas pocas palabras! Vemos, en efecto, cómo el Verbo va conduciendo a la esposa de virtud en virtud, como a través de los peldaños de una escalera. Comienza por enviar un rayo de su luz por las ventanas proféticas o por medio de las celosías de los preceptos de la ley, invitándola a que se acerque a la luz; para que se embellezca cual paloma formada en la luz; luego, cuando la esposa ha absorbido toda la belleza de que era capaz, nuevamente, y como si hasta el presente no le hubiera comunicado ningún bien, la atrae a una participación de bienes supereminentes, de suerte que el nivel de perfección ya conseguido aviva ulteriormente su deseo, y debido al esplendor de la belleza ante la que tan pequeña se siente, abriga la sensación de estar apenas iniciando su ascensión hacia Dios.

Por eso, después de haberla despertado, le dice nuevamente: Levántate, y cuando la ve acercarse la anima diciendo: Ven. Pues ni al que de verdad se levanta se le quitará la posibilidad de levantarse de nuevo, ni al que corre tras el Señor le faltará jamás amplio y dilatado espacio para llevar a cabo esta divina carrera. Conviene, pues, estar siempre prontos a levantarnos y a estar a la escucha; conviene no desistir en la carrera, aun cuando estemos próximos a la meta. En resumen: cuantas veces oigamos decir: Levántate y Ven, tantas se nos ofrece la posibilidad de progresar en la bondad.

Otras lecturas del mismo autor

Oración al buen pastor - [Comentario al Cantar de los cantares (Cap 2: PG 44, 802)]
Exultemos y alegrémonos en ti - [Comentario al Cantar de los cantares (Homilía 1: PG 44, 765-766. 783. 786)]
El niño Jesús que nos ha nacido, es la verdadera luz, la verdadera vida y la justicia verdadera - [Comentario al Cantar de los cantares (Homilía 3: PG 44, 827-830)]
El rey pacífico gobierna a su pueblo con justicia - [Comentario al Cantar de los cantares (Homilía 7: PG 44, 907-910)]
Venid a curaros los que os sentís enfermos - [Comienza el discurso sobre el bautismo (PG 415-418.419)]
Tú que has sido crucificado juntamente con Cristo, ofrécete a Dios como sacerdote sin tacha - [De las cartas sobre la virginidad (Cap 24: PG 46, 414-416)]
Tiene su tiempo el nacer y su tiempo el morir - [De las homilías sobre el libro del Eclesiastés (Homilía 6 : PG 44, 702-703)]
Abre tu alma a una educación esmerada - [Discurso sobre el bautismo (PG 46, 420-422.426)]
Amad los trofeos y las coronas que Dios tiene preparados para sus atletas - [Discurso sobre el bautismo (PG 46, 427-430)]
Les he dado la gloria que Tú me diste - [Homilía sobre el Cantar de los Cantares 15]
No desprecies a los pobres como si fuesen de ningún valor - [Homilías (hom. 1 sobre el amor a los pobres : PG 46, 459-462)]
Sé benigno con los hermanos desgraciados - [Homilías (Homilía 1 sobre el amor a los pobres: PG 46, 458-459)]
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La esperanza de ver a Dios - [Homilías (Homilía 6 sobre las bienaventuranzas : PG 44, 1266-1267)]
Dios puede ser hallado en el corazón del hombre - [Homilías (Homilía 6 sobre las bienaventuranzas: PG 44, 1270-1271)]
El misterio de la Iglesia - [Homilías sobre el Cantar de los Cantares (Hom. 8 : PG 44, 947-950)]
El sabio tiene sus ojos puestos en la cabeza - [Homilías sobre el libro del Eclesiastés (Homilía 5: PG 44, 683-686)]
Combate bien el combate de la fe - [Libro sobre la conducta cristiana]
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Primogénito de la nueva creación - [Sermones sobre la resurrección de Cristo (Sermón 1: PG 46, 603-606. 626-627)]
Manifestemos a Cristo en toda nuestra vida - [Tratado sobre el perfecto modelo de cristiano]
El cristiano es otro Cristo - [Tratado sobre el perfecto modelo del cristiano]
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