El traductor anota sobre el autor de este escrito lo siguiente:
«San Jerónimo (De vir. Ill. 39) cree que es Rodón; Rufino, en cambio, atribuye en su traducción de la Historia Eclesiástica los fragmentos siguientes a Apolinar, lo mismo que la versión siríaca. W. Kuehnert (Der antimontanistische Anonymus des Eusebius: TZ 5 [19493 436-446) cree que podría ser Polícrates de Efeso, único "eminente representante -dice- del cuartodecimanismo". En realidad, no es posible identificarlo mientras no se disponga de otros elementos de juicio. Seguiremos llamándole el Anónimo, sabedores solamente de que probablemente era obispo (cf. infra § 5), que escribió cuando el montanismo estaba ya muy desarrollado en Oriente, aunque a los pocos años, relativamente, de la muerte de Maximila (cf. infra § 19), hacia el 192-193 (cf. LABRIOLLE, La crise p.580-581), y que su obra constaba al menos de tres libros (cf. infra § 20).»
Es importante tener presente que la existencia de profetas en las comunidades cristianas fue frecuente en los dos primeros siglos, por lo que uno de los problemas que debía resolverse era cómo distinguir los auténticos y los falsos profetas. El anónimo, según aclara el traductor, utiliza una terminología específica para distinguir el "éxtasis" auténtico, ortodoxo, del "éxtasis" montanista o "paréctasis"/"parexístemi"