Un grupo armado iraquí, Jaiech al-Mujaidin, amenazó en un comunicado divulgado el sábado con atentar contra Roma y el Vaticano, en respuesta a las palabras del papa Benedicto XVI sobre el Islam y la guerra santa.
"Juramos destruir su Cruz en el corazón de Roma (...) y que su Vaticano será golpeado y llorado por su Papa', escribe el departamento jurídico de este grupo, criticando con violencia a "los cristianos sionizados y a los cruzados llenos de odio", según el comunicado divulgado en internet.
El grupo puso además en línea seis vídeos ilustrando operaciones que tienen como blanco objetivos militares de Estados Unidos, 'dedicadas al perro de los cruzados (ndlr: el Papa), en respuesta a sus palabras'.
"Sólo descansaremos cuando vuestros tronos y vuestras cruces sean destruidas, en vuestro propio territorio', amenaza el grupo, conocido por sus numerosas operaciones contra las fuerzas estadounidenses y gubernamentales en Irak.
Este documento fue divulgado electrónicamente antes de que el Papa declarara lamentar 'profundamente que algunos pasajes de su discurso hayan parecido ofensivos para la sensibilidad de los creyentes musulmanes'.
Las palabras de Benedicto XVI sobre el Islam y la jihad (guerra santa), planteando el martes las relaciones entre religión y violencia durante su viaje a Alemania, provocaron una ola de indignación en el mundo musulmán.
Efectivamente debemos orar encarecidamente, no sólo por el Papa (eso es la disculpa que estaban buscando para fomentar otra "guerra santa" que no nació ayer precisamente) sino por todos los cristianos mártires en tierras donde saben que su fé significa muerte directa. Y por nuestros gobernantes, para que se den cuenta de que las cosas no son tan ideales como "quisieran ellos que fuesen"; para que empiecen en serio a trabajar por la paz sin demagogias baratas aceptando la violencia de quien no quisieran que fuese violento pero lo es.
Un Abrazo
Mª Carmen
Creo que el siguiente artículo explica muy bien la cuestión.
“ Quejas airadas del mundo islámico, quema de iglesias en Gaza, denuncias del lobby islamista en Europa y escándalo fingido en la progresía europea. Todos juntos y en unión. ¿Pero qué dijo el Papa realmente? ”
Cada vez ocurre más veces, y cada vez más periódicamente. El mundo oficial musulmán vuelve a clamar iracundo contra quien considera que en Europa se pasa de la raya. Tras la yihad de las viñetas, en la que por cierto Benedicto XVI denunció la grosería gratuita del diario danés, ahora le ha tocado a la propia cabeza de la Iglesia Católica, por unas supuestas declaraciones anti islámicas pronunciadas el jueves en la Universidad de Ratisbona.
Ocurrió en Alemania, y la reacción ha sido la habitual: quejas airadas del mundo islámico, quema de iglesias en Gaza, denuncias del lobby islamista en Europa y escándalo fingido en la progresía europea. Todos juntos y en unión. ¿Pero qué dijo el Papa realmente? Primero, que la yihad o guerra santa es irracional y atenta contra los mínimos principios humanos. Segundo, que quienes utilizan el terrorismo para defender a Dios están, en el fondo, atentando contra él. Y tercero, que buscar propagar la fe mediante la violencia va contra el hombre y contra Dios.
Benedicto XVI hizo más; recordó que el Islam moderado es bien distinto del islamismo radical, y que con el primero hay que colaborar. Para ello, apeló a las confesiones verdaderamente religiosas a unir fuerzas ante la secularización, el hedonismo y el relajamiento moral que vive Occidente. Recordó que, ante la enfermedad del ateísmo, las religiones deben trabajar juntas en virtud de la fe y de la razón. Por si fuera poco, el Vaticano estuvo rápido en recordar el sentido de las declaraciones papales, con unas disculpas que no han servido de nada, porque, casualmente, las cosas van por otro lado.
Lo que Benedicto defendió es algo afirmable por cualquier creyente bien nacido: "Quien quiere llevar a alguno a la fe necesita hablar bien y razonar correctamente y no usar la violencia y la amenaza". Para ello recordó una conversación entre el emperador bizantino Manuel II y un creyente persa, en la que el primero le recuerda al segundo que, pese a la apelación de Mahoma difundir la fe mediante la espada, el Islam es una religión de paz. Negando que el uso de la violencia sea esencial al Islam, el Papa no sólo no dijo que el Islam sea esencialmente violento, sino que afirmó expresamente lo contrario.
Pero hoy en Occidente calumniar, insultar y mofarse de la tradición católica es un derecho convertido en costumbre. Hoy está de moda afirmar que María no fue virgen, que Jesús tuvo hijos, que se acostaba con María Magdalena. No sólo el cristianismo, también los propios principios democráticos occidentales son hoy negados alegremente. Hay barra libre para proponer comportamientos antidemocráticos, se pide que se legalicen zoofilia y pedofilia, que las niñas lleven el rostro tapado, que se legalice la bigamia. Pero que a nadie se le ocurra recordar las cosas que hizo o dijo Mahoma, porque el islamismo se le vendrá encima con la colaboración entusiasta de los medios de comunicación europeos.
A Benedicto XVI se la tienen jurada dos grupos bien conocidos y activos. El islamismo radical no le perdona la tarea, iniciada por Juan Pablo II, para recristianizar una Europa que la estrategia islamista ve ya en sus manos a medio plazo. El progresismo bienpensante, anticristiano por antiliberal, no soporta que la cabeza de la Iglesia sea uno de los intelectuales más importantes del siglo XX. Los primeros se creen poseedores exclusivos de la religión islámica, en nombre de la cual expulsan a los moderados y asesinan en masa. Los segundos odian tanto los principios liberales que se alían con quienes no dudarían en acabar con su ateísmo en cuestión de segundos. Lo que dijera o no el Papa les trae a ambos sin cuidado: representa lo que unos y otros odian en su lucha por cambiar siglos de historia europea, que es la nuestra.
GEES (Grupo de Estudios Estratégicos)
Extraído de Libertad Digital
http://.www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_33370.html
Un saludo.
"Habla, Señor, que tu siervo escucha".
Completamente de acuerdo con las dos; El Papa no dijo nada que pudiese ofender a personas normales, no ataco al Islám, sólo dijo que la violencia en nombre de Dios era inaceptable, y lo es; hacer la guerra y matar en nombre de Dios es una blasfemia, es convertir a Dios en un ídolo sediento de sangre.
Tines razón Mari Carmen; hay señores que deben despertar de su sueño de la Alianza de Civilizaciones; noha pasado tanto del 11 S, del 11M y del 27 J; los cristianos debemos perdonar si nos piden perdón; pero los gobernantes deben hacer justicia, justicia no venganza, ni sembrar odio.
Estoy segura de que no todos los musulmanes son así, que los hay buenos creyentes, amantes de la Paz, y seguro que ellos se unen también a la oración por la Paz entre las Religiones y por el Papa Benedicto
Un abrazo
Maite
Vamos a llamar las cosas por su nombre:
En España, hay un par de Jeques árabes que cada vez que vienen al sur ¿La famosa Marvella? a ciertos políticos le crece la cuenta corriente repentinamente; y son políticos que "curiosamente" son famosos por ir a la búsqueda y captura de todo lo que "suene a católico", pero además resulta que en Europa los mayores defensores de dichos políticos son precisamente los que hacen exactamente lo mismo en sus respectivos paises.... ¡Pa qué buscar en africa lo que ya tenemos en casa?
Supongo que la solución empieza por tomarnos más enserio la democracia y recordarles a nuestros políticos utilizando los sistemas legalmente establecidos, que se deben al pueblo europeo, no al "petrodólar" generosamente repartido porque no les ha costado un carajo ganarlo....¡pa eso tienen a los esclavos!
Un Abrazo
Mª Carmen
PD: No es que sea agresiva ni racista, es que esto empieza a sonar a la época de "pre-guerra" de los años 30, cuando un señor que se creía "dueño del mundo" empezó a soltar proclamas contra todo los que pensaba invadir....¡e invadió, por supuesto!
Declaración del cardenal Bertone ante las reacciones islámicas
Ciudad del Vaticano, 16 Set. 06 (AICA)
Santa Sede
Ante las reacciones provocadas en el mundo musulmán por algunos párrafos del discurso que el papa Benedicto XVI pronunció en la Universidad de Ratisbona, el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, publicó hoy la siguiente declaración:
"La posición del Papa sobre el Islam está expresada, sin lugar a dudas, en el documento ‘Nostra Aetate’ del Concilio Vaticano II: «La Iglesia mira con aprecio a los musulmanes, que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios procuran someterse con toda el alma, como se sometió a Dios Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también la invocan devotamente. Esperan, además, el día del juicio, cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados. Por ello, aprecian la vida moral y honran a Dios, sobre todo, con la oración, las limosnas y el ayuno» (n. 3).
"La opción del Papa a favor del diálogo interreligioso e intercultural es asimismo inequívoca. En el encuentro con los representantes de algunas comunidades musulmanas en Colonia, el 20 de agosto de 2005, dijo que este diálogo entre cristianos y musulmanes «no puede reducirse a una opción temporal», y añadió: «Las lecciones del pasado tienen que servirnos para evitar que se repitan los mismos errores. Queremos buscar los caminos de la reconciliación y aprender a vivir respetando la identidad del otro».
"Respecto del juicio del emperador bizantino Manuel II Paleólogo, citado por él en el discurso de Ratisbona, el Santo Padre no pretendía ni pretende de ningún modo asumirlo, sólo lo utilizó como una oportunidad para desarrollar en un ámbito académico y como se deduce de una atenta lectura del texto, algunas reflexiones sobre el tema de la relación entre religión y violencia en general y concluir con un claro y radical rechazo de la motivación religiosa de la violencia, independientemente de donde proceda . Vale la pena recordar lo que el mismo Benedicto XVI afirmó recientemente en el mensaje conmemorativo del vigésimo aniversario del encuentro interreligioso de oración por la paz convocado por su predecesor Juan Pablo II en Asís, en octubre de 1986: «Las manifestaciones de violencia no pueden atribuirse a la religión en cuanto tal, sino a los límites culturales con los que se vive y desarrolla en el tiempo… De hecho, testimonios de la íntima vinculación que se da entre la relación con Dios y la ética del amor se registran en todas las grandes tradiciones religiosas».
"Por tanto, el Santo Padre está profundamente apesadumbrado por el hecho de que algunos pasajes de su discurso hayan podido parecer ofensivos para la sensibilidad de creyentes musulmanes y hayan sido interpretados de una manera que no corresponde de ningún modo a sus intenciones. Por otra parte, ante la ferviente religiosidad de los creyentes musulmanes exhortó a la cultura occidental secularizada a evitar «el desprecio de Dios y el cinismo que considera la ridiculización de lo sagrado como un derecho de la libertad».
"Al confirmar su respeto y estima por quienes profesan el Islam, el Papa desea que se les ayude a comprender en su justo sentido sus palabras para que, una vez superado este momento difícil, se refuerce el testimonio en el «único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, que habló a los hombres» y la colaboración para promover y defender «unidos la justicia social, los bienes morales, la paz y la libertad para todos los hombres» (Nostra Aetate, n. 3)."+
AICA - Toda la información puede ser reproducida parcial o totalmente, citando la fuente
Pegué el articulo tal cual fue publicado. No necesita de ningun resalte en negrita ni subrayado. En ningun momento el Santo Padre ofendió al Islam como algunos medios pretenden hacer ver.
Un abrazo
HECTITOR
"Tu vida puede ser la única Biblia que muchos lean."
Oremus pro beatissimo Papa nostro Benedicto: Dominus conservet eum et vivificet eum, et beatum faciat eum in terra, et non tradat eum in animam inimicorum eius
Hectitor, Maite, Macarmen, Kanbei, no se trata tanto de tener razón, que ya sabemos que sí, como del peligro real que supone esta amenaza.
A mi personalmente me gustaría que los musulmanes moderados alzaran su voz para denunciar la actitud de los integristas. Si bien es cierto que los moderados son mayoría dentro del Islám, la verdad es que sólo se oye a los radicales, los demás permanecen callados, salvo honrosas excepciones (p.ej. el lider de las comunidades musulmanas en Alemania ha afirmado no ver nada contrario al Islám en la conferencia del Santo Padre).
Por otro lado, los radicales son minoría, pero una minoría bastante significativa. Gustavo de Arístegui, miembro del Partido Popular español y uno de los mejores conocedores del yihadismo, afirmó recientemente que se calcula en torno a un tercio el porcentaje de musulmanes que profesan tendencias radicales, que admiten el recurso a las armas para extender el Islám, la reconquista de Al-Andalus (España), y en general, el exterminio de judíos y "cruzados" (cristianos, según su terminología).
Tener en cuenta también que amparándose en las leyes que protegen la libertad religiosa en Europa, están llenando Europa de mezquitas, cuando en los países islámicos está severamente penado el culto de toda religión que no sea el Islám (hasta el extremo de penas severas de cárcel en Arabia Saudí por tener una Biblia en casa o llevar un crucifijo, o pena de muerte en caso de "proselitismo" ). No existe reciprocidad alguna.
Por otro lado, la pretensión islámica de que la sociedad civil se rija por leyes religiosas islámicas (sharia), contrarias a todo principio democrático: imposición de carácter totalitario del Islám, discriminación de la mujer (hasta el extremo de que p. ej. en Pakistán una mujer violada sólo puede denunciar la violación si tiene cuatro testigos, ya que en caso contrario va a la cárcel acusada de adulterio), exterminio de homosexuales (a ver si los del lobby gay, tan pro-islámicos ellos, se dan cuenta de lo que se les viene encima). Pensamos que esto en Europa no se dará, pero la población islámica va creciendo mientras la europea disminuye...quizá en menos de 50 años la población musulmana haga posible que por medios democráticos la sharia acabe imponiéndose (hace poco, el ministro de justicia holandés dijo que si dos tercios del electorado holandés votaban en favor de la sharia, esta tendría que instituirse en Holanda).
No se trata de ser racista, sino de ser realista respecto a un islamismo muy agresivo que busca la conquista de un continente europeo en franca decadencia cultural. De ahí la importancia de llamamientos como los del Santo Padre (y anteriormente los de Juan Pablo II) en favor de una recuperación de las raices europeas, de la identidad de Europa, y del enorme peligro que supone un relativismo cognitivo y moral según el cual, cualquier propuesta es igualmente válida. Podemos respetar todo aquello que hay en el Islám que suponga paz y convivencia pacífica...pero como ha hecho el Santo Padre, denunciar todo aquello que en el Islám es reprobable y contrario a los derechos humanos y al propio Dios. Nos va la vida en ello.
Un abrazo.
"Habla, Señor, que tu siervo escucha".
Toñi, yo también hablo del peligro real y de dónde viene... como por ejemplo, ese gobierno holandes que no se sabe muy bien a quien protege: si a los ciudadanos holandeses o a todo tipo de piratería moderna que ponga en los bancos holandeses sus ganancias ¿acaso tras una buena comisión tipo "montilla"? Pregunto, que no afirmo.
¿Porque no es piratería moderna el tráfico de drogas, esclavas/os sexuales, esclavos, medicinas, y propiedades industruales cuando no está muyclaro como se ralizó el trasbase? Y recuerdo que tres de las actividades aquí mencionadas, son legales en Holanda.
Un Abrazo
Mª Carmen
Hola a todos:
Estoy totalmente de acuerdo con que es preciso rezar muchísimo por el Santo Padre en estos momentos de dificultad, no es para menos.
Me sorprende muchísimo ver las manifestaciones de creyentes musulmanes que protestan porque según ellos el Papa les ha llamado violentos, pero a la vez que revindican que son pacíficos, sostienen con una mano el Corán y con la otra un arma; sin olvidarnos de las amenazas de muerte y las llamadas a la yihad.
Para terminar de aderezar esta magnífica ensalada de violencia que los comentarios de algunos líderes occidentales que piden a Benedicto XVI más disculpas, por otra parte innecesarias, mientras que parece que la cordura llega de la mano del líder iraní que defiende al Sumo Pontífice. Y como dice Kanbei no se trata de ser racistas sino realistas respecto al mundo islámico. Pero quiero ahondar un poco. Seamos realistas ante el mundo occidental:
Dibujan unas caricaturas ofensivas, los musulmanes se ofenden con una reacción desproporcionada y el mundo occidental sale en defensa del dibujante, pero habla el Papa, no ofende y los musulmanes una vez más se ofenden con otra reacción desproporcionada, pero pocos salen claramente en defensa del Papa y hay otros que incluso defienden la reacción desproporcionada de los musulmanes, ¿no es para ofenderse?, pero claro si un católico se ofende es un retrógrado.
Pensemos, pensemos,...
Cada uno de nosotros está en las manos de Dios y el Papa supongo que de un modo especial, de todos modos es cierto que los islamistas van a por él. Eso lo tengo más claro que el agua. Oremos para que no le pase nada y, si le pasa, para que su martirio sea un foco de luz que ilumine a una humanidad que camina totalmente a oscuras.
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