Hola, la verdad que no entiendo la pregunta, trataré de responder según lo que entiendo que el lector está preguntando:
Las semanas litúrgicas (no solo las del tiempo ordinario sino todas) no caen en una fecha determinada, dependen siempre de tres variables:
1: Qué día de la semana cayó la Navidad: eso establece el día de inicio del año litúrgico: 4 domingos antes, puede ser entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre.
2: Qué día de la semana caerá la próxima Navidad: eso establece la fecha del fin del año litúrgico, el sábado de la XXXIV semana del TO, 4 domingos y un día antes de la siguiente Navidad, es decir, entre el 26 de noviembre y el 2 de diciembre.
3: Y por supuesto la variable fundamental sobre la que gira todo el calendario litúrgico: la Pascua, es decir, el domingo siguiente a la primer luna llena del equinoccio de primavera, lo que puede ocurrir entre el 22 de marzo y el 25 de abril (las fechas extremas son también extremadamente raras).
Como todo el calendario litúrgico se basa en estas fechas, no son fijas las fechas en que cae ninguna semana litúrgica, ni del TO ni de ninguno de los otros.
Tengo la impresión de que el lector lo pregunta porque la semana VII TO quedó incompleta antes de la Cuaresma, pero ahora cuando retomamos el TO comenzamos en la semana VIII, y entonces se pregunta: ¿qué habrá pasado con esos días de la VII que faltaban? Pues nada, se perdieron... los días de ceniza, desde miércoles hasta el domingo I de Cuaresma siempre "roban" 4 días de la última semana del TO que se haya celebrado, porque las semanas litúrgicas comienzan siempre en domingo (excepto la semana I TO, que comienza el lunes, pero porque el domingo está ocupado con Bautismo del Señor, y Navidad, que numera las semanas de una manera anómala).
Es más, ocurre con cierta frecuencia (así, por ejemplo, 2021, 2022 y un largo etcétera, aunque no este año 2023) que directamente se pierde una semana entera, además de los 4 días de ceniza. Por ejemplo, en 2021 abrió la Cuaresma en la semana VI TO y la retomó en la VIII, se perdió la mitad de la VI y toda la VII; en 2022 finalizó la primera parte en la semana VIII y la retomó en la X, se perdieron la mitad de la VIII y toda la IX...
Eso ocurre por lo siguiente:
Las primeras semanas se numeran desde la I, comenzando al fin del tiempo de Navidad, así que dependen del día en que haya comenzado el Adviento (variable 1 de la lista de arriba). Pero las semanas TO posteriores a la Pascua se cuentan desde el final, desde la semana XXXIV hasta la que se llegue, así que dependen de la fecha que tenga el siguiente Adviento (variable 2 de arriba). Como esas dos variables admiten varias combinaciones, puede darse que no se pierda más que media semana, o que se pierda una y media.