En la reciente celebración de un aniversario más de su muerte, el sucesor de este sacerdote afirma que está agradecido por los esfuerzos que se hace ahora para reconocerlo tras décadas de silencio ante las atrocidades cometidas contra los católicos en el siglo XX en el país.
“
Naturalmente estoy contento porque el tema del Padre Josef Toufar se va a comenzar a resolver y mostrará cómo era el régimen político en nuestro país realmente”, señala el P. Tomas Fiala a ACI Prensa
En el tiempo de Adviento de 1949 algunos fieles le contaron al P. Toufar que habían visto una cruz en el altar de la iglesia moviéndose de un lado al otro varias veces. El hecho es conocido como “el milagro de Cihost”. Para evitar que se conociera la policía secreta interrogó al sacerdote y le exigió que dijera que había sido él quien movió la cruz.
El sacerdote rechazó el pedido de los comunistas.
En respuesta la policía lo golpeó tan brutalmente que le quitaron la posibilidad de hablar, caminar e incluso sentarse. Luego lo torturaron para obligarlo a firmar un documento aceptando “su culpa”. Finalmente murió dos meses tras el milagro.
Luego de la muerte del P. Toufar, el régimen dirigido por los comunistas soviéticos suprimió todas las religiones. El Estado se proclamó oficialmente ateo y cualquier vestigio de milagros o quienes hablaran de ellos eran borrados de los registros y de la memoria histórica. El gobierno incluso filmó un documental afirmando que el milagro de Cihost era falso.
Sin embargo, el recuerdo del hecho milagroso sobrevivió,
Ahora, explica el P. Fiala, “nos gustaría lograr que se reconozca al P. Josef Toufar como un mártir de la Iglesia”. Su causa de beatificación está ahora en la fase diocesana preliminar.
El 22 de febrero unas 500 personas se reunieron en una Misa en la parroquia de Cihost para celebrar el 65 aniversario de la muerte del P. Toufar. El Cardenal Dominik Duka, Arzobispo de Praga, presidió la Misa.
Para el Purpurado, el P. Toufar fue “un ícono de los años de la colectivización violenta”, del régimen comunista ateo.