INELLAS PARK, 31 Mar. 05 (ACI).- Terri Schiavo, la mujer que se ha convertido en el símbolo de una de las batallas pro-vida más intensas de la historia reciente, murió en la mañana del jueves, 13 días después que una corte decidiera que el tubo que la nutría e hidrataba fuera removido.
Terri murió horas después que la Corte Suprema de los Estados Unidos impusiera a sus padres, Bob y Mary Schindler, su última derrota judicial.
Pocos minutos antes que Terri fuera declarada legalmente muerta, su hermano, Bobby Schindler, la describió diciendo que ?no es nada agradable verla , les puedo decir eso?.
El P. Frank Pavone, Director nacional de la Asociación ?Priests for Life? (Sacerdotes por la Vida), que estuvo con Bobby hasta unos 10 minutos antes que Terri falleciera, señaló que el rostro de la mujer de 41 años estaba profundamente demacrado y sus ojos oscilaban en sus órbitas de lado a lado.
Michael Schiavo, el guardián legal de Terri y el esposo que solicitó su muerte, ordenó que tanto el P. Pavone como Bobby abandonaran el cuarto antes que falleciera.
Apenas se anunció su muerte, el P. Pavone señaló respecto de la familia de Terri que ?su fe en Dios permanece consistente y firme, ellos están absolutamente convencidos de que Dios ama a Terri más de lo que ellos la aman.?
El P. Pavone dijo también que ?todas las oraciones de la Iglesia fueron ofrecidas por ella. Ella sintió la solidaridad de todos ustedes; todas sus oraciones y todos sus sacrificios fueron transmitidos a Terri mediante palabras y caricias de su familia en su oído?.
El sacerdote criticó la ?crueldad de corazón? de Michael por impedir que su familia inmediata estuviera con Terri en el momento de su muerte.
?Lo que lloramos hoy no es una muerte, sino un asesinato, hoy lloramos que nuestra nación haya permitido esta atrocidad?, concluyó el P. Pavone.