ATICANO, 20 Feb. 06 (ACIEn su discurso a un grupo de obispos africanos, el Papa Benedicto XVI afirmó hoy que "para ser fiel a los compromisos bautismales, cada uno debe tener una sólida formación en la fe, para afrontar los fenómenos nuevos de la vida contemporánea”.
Así lo subrayó el Santo Padre ante los prelados de la Conferencia Episcopal de Senegal, Mauritania, Cabo Verde y Guinea Bissau que acaban de realizar su visita "ad limina".
"Para ser fiel a los compromisos bautismales, cada uno debe tener una sólida formación en la fe, para afrontar los fenómenos nuevos de la vida contemporánea, como el desarrollo de la urbanización, el desempleo de muchos jóvenes, las seducciones materialistas de todo tipo, o la influencia de ideas procedentes de todos los lugares", dijo el Pontífice.
Refiriéndose a la misión de los obispos, el Papa enfatizó que éstos son los llamados a “suscitar, guiar y coordinar la acción evangelizadora, para que la fe crezca y se extienda entre los seres humanos. En esta perspectiva, el Evangelio se debe enraizar plenamente en las culturas de vuestros pueblos".
Tras poner de relieve la colaboración generosa de los sacerdotes en la labor evangelizadora, el Papa pidió que la formación inicial y permanente les haga "humana y espiritualmente equilibrados, capaces de responder a los desafíos que deben afrontar, tanto en su vida personal como pastoral".
Asimismo, habló de la necesidad de una "sólida formación espiritual, para fortalecer su vida de intimidad con Dios en la oración y en la contemplación, y para permitirles discernir la presencia y la acción del Señor en las personas confiadas a su misión pastoral".
Benedicto XVI subrayó que la Iglesia en esta región "manifiesta de modo muy visible su amor al prójimo con su compromiso en el desarrollo social", a través de numerosas estructuras eclesiales al servicio de los más pobres. En este servicio, dijo, colaboran personas que no son cristianas; sobre todo, musulmanes.
"Los esfuerzos desplegados para un encuentro en la verdad de los creyentes de diferentes tradiciones religiosas contribuirá a la realización concreta del bien auténtico de las personas y de la sociedad", agregó.
Más adelante, el Santo Padre dijo que “es imprescindible profundizar cada vez más en las relaciones fraternas entre las comunidades, para favorecer un desarrollo armonioso de la sociedad, reconociendo la dignidad de cada persona y permitiendo a todos el ejercicio libre de su religión".