VATICANO, 29 Feb. 08 / 09:37 am (ACI).- Durante la audiencia concedida este viernes a los participantes en la plenaria del Pontificio Consejo "Cor Unum", que se encarga de las obras de caridad de la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI destacó que los organismos de caridad católicos no son meras organizaciones filantrópicas, sino testigos del amor de Cristo.
El Pontífice señaló ante todo que el servicio de quienes están vinculados a este dicasterio "desarrollan en el Pueblo de Dios un servicio indispensable, la diakonia de la caridad. Es precisamente el tema de la caridad al que he querido dedicar mi primera encíclica Deus caritas est".
El Papa reconoció luego el trabajo de las diversas organizaciones católicas y dijo: "Demos gracias a Dios porque son muchos los cristianos que gastan su tiempo y energía para hacer llegar no sólo ayuda material, sino también un apoyo de consuelo y de esperanza a quien vive en condiciones difíciles".
Sin embargo, el Santo Padre señaló que es indispensable para quienes trabajan en los diversos organismos caritativos una "formación íntima y espiritual que, desde el encuentro con Cristo, hace surgir aquella sensibilidad de ánimo que permite conocer hasta el fondo y satisfacer las expectativas y necesidades de los hombres".
"En los momentos de sufrimiento y de dolor, es ésta la aproximación necesaria. Quien opera en las múltiples formas de actividad caritativa de la Iglesia no puede, por tanto, contentarse sólo con la asistencia técnica o de resolver problemas y dificultades materiales. La ayuda que ofrece no puede reducirse jamás a gesto filantrópico, sino que debe ser tangible expresión del amor evangélico", agregó.
El Pontífice insistió, por tanto, que la acción de las organizaciones caritativas de la Iglesia "no se agota en ser operadores de servicios sociales, sino en el anuncio del Evangelio de la caridad. Siguiendo las huellas de Cristo, están llamados a ser testigos del valor de la vida, en todas sus expresiones, defendiendo especialmente la vida de los débiles y enfermos, siguiendo el ejemplo de la Beata Madre Teresa de Calcuta".
En fin –agregó- quien trabaja en el ámbito de las actividades eclesiales, debe ser testigo de Dios, que es plenitud de amor y que invita a amar".
Benedicto XVI concluyó felicitando al Pontificio Consejo Cor Unum por la iniciativa de los Ejercicios espirituales que se realizarán en Guadalajara para los presidentes y directores de los organismos caritativos del Continente americano.