Los padres de la niña, que ahora tiene 3 meses de embarazo, desistieron del pedido de aborto debido a una serie de ayudas ofrecidas por gente cercana a la zona donde vive, como darle trabajo al joven de 17 años y otros apoyos a la familia de la embarazada.
En una entrevista televisiva en un canal local, el abuelo paterno también comentó la decisión y dijo que "la llegada de la nueva vida traería nuevos aires a la familia" que 8 meses atrás perdió a un hijo en un accidente.
Al respecto, organizaciones promotoras del aborto en Argentina protestaron alegando que la familia de la niña fue presionada para cambiar de decisión. Incluso un grupo de feministas viajó al pueblo de la pequeña para apoyar la realización del aborto.
El director del Hospital Delicia Concepción, donde se atendió a la niña, Dr. Orlando Elordi, recibió un oficio del juzgado de menores que le pedía hacer un análisis exhaustivo de sus condiciones clínicas para afrontar el embarazo.
El resultado determinó que se encuentra en perfecto estado físico y su salud no correría ningún riesgo, y agregó que el bebé también está en muy buenas condiciones. Con eso se respondió a quienes decían en los medios que el desarrollo óseo en la cadera de la niña hacía casi imposible que pudiera resistir la gestación.
Sobre el caso, el director del Centro de Bioética Persona y Familia, Nicolás Lafferriere, citó algunos ejemplos de Chile o Irlanda y señaló que en esos países, donde el aborto está legalmente prohibido, tienen las más bajas tasas de mortalidad materna del mundo, lo que "desvirtúa el argumento", muy fuertemente usado por los abortistas en este caso, "de que la despenalización del aborto conduce a una baja de las muertes maternas".
Asimismo, indicó que "el camino para prevenir la mortalidad materna y disminuir el número de abortos radica en mejorar la cobertura médica prenatal, aumentando los controles tempranos y periódicos" y ayudar a "salir de la pobreza a las mujeres más carenciadas".
Cómo actúan las feministas
ACI Prensa conversó hace un tiempo con Christine de Marcellus de Vollmer, Presidenta de Alliance for the Family (AFF), quien denunció la campaña mediática de las feministas que impulsan su agenda de despenalización del aborto con dramáticos casos de niñas embarazadas.
La lideresa exigió a los políticos y demás agentes involucrados proteger adecuadamente y ser solidarios con estas pequeñas y sus hijos no nacidos. No se debe abortarlos, explicó.
De Vollmer puso dos ejemplos concretos: uno de una niña de 10 años violada en Recife, Brasil; y otro semejante en Quintana Roo, uno de los 18 estados de México en donde se ha blindado la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Casos, además, manipulados a su antojo por las feministas que no dan a conocer toda la información al respecto.
La lideresa pro-vida advirtió que "las niñas no son la prioridad" para los promotores del aborto, quienes solo busca la legalización de esta práctica.
Para la presidenta de AFF, "el sufrimiento de estas niñas y sus bebés por nacer son un llamado a la solidaridad. Ellas necesitan atención especial, psicológica y médica, quizás la posibilidad de adopción para esos niños por nacer".