ADRID, 12 Ene. 05 (ACI).-La Decana de la Facultad de Psicología de la Universitat de Valencia, Vicenta Mestre, presentó en la Universidad Católica San Vicente Mártir un estudio donde demuestra que la inestabilidad emocional y la falta de afecto en las relaciones familiares influyen directamente en la agresividad e insensibilidad de niños y adolescentes.
La investigación se centra en un seguimiento realizado a alumnos de la Comunidad Valenciana durante su etapa escolar de 4to. a 6to. grado de educación primaria y otro grupo de alumnos durante sus estudios de 1ro. a 3ro. de secundaria; siguiendo la evolución de estos niños y jóvenes durante tres años.
En su estudio, Mestre identifica que una ?elevada permisividad, educación sin normas y una mayor falta de amor en las relaciones familiares? favorecen la agresividad de los niños en el hogar.
?El comportamiento agresivo por parte de niños y adolescentes aumenta en hogares con relaciones familiares hostiles y con excesivo autoritarismo?, afirmó Mestre y agregó que una ?educación sin normas y límites también puede acabar con la percepción de abandono? por parte de los hijos respecto a sus padres.
Asimismo, la psicóloga se refirió a la percepción de los alumnos respecto a la disciplina paterna ?que se vuelve más laxa? al final de la etapa de educación primaria ?hacia los doce años? y continúa disminuyendo durante los cursos de educación secundaria. ?Los niños observan mayor flexibilidad y ?dejar hacer??, explicó.
Según Mestre, no es un buen síntoma que se perciba esto pues supone una mayor dejadez en el control de los hijos y la aplicación de normas. Estos contextos junto a ?hogares sin amor y apoyo, especialmente por parte de la madre, combinado con la permisividad social existente conducen a una mayor agresividad y conducta antisocial?.
?Nos encontramos en una situación de riesgo para estos niños y adolescentes que se muestran más insensibles y tienden a ser más agresivos?, señaló Mestre.
Frente a ello, la Decana de Psicología propone una mayor implicación educativa por parte de las familias y la escuela para poder ?luchar contra esa permisividad social y contravalores actuales, como la competitividad a toda costa o la violencia?.