ADRID, 14 May. 07 / 10:22 pm (ACI).-
“Los niños y jóvenes son, en definitiva, los más afectados por esta verdadera revolución de las comunicaciones que no es sólo tecnológica sino, sobre todo, cultural, al producir en ellos cambios de valores y de comportamiento que pueden condicionar de forma importante su educación, también la que se refiere a la fe cristiana”, expresaron los obispos en un mensaje emitido con ocasión de la 41º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebrará el 20 de mayo.
En el mensaje se refirieron al nuevo contexto social y cultural donde los medios han aumentado su presencia en los hogares y a los que las nuevas tecnologías les han otorgado “un papel decisivo en la conformación de las conciencias y de la entera sociedad”. Además, señalaron, existe un creciente interés económico que ha favorecido la expansión del sector de las “nuevas pantallas” -televisor, Internet, videojuegos, teléfonos móviles, etc.
El texto criticó la falta de regulación por parte de las autoridades que pone a los pequeños a merced de “contenidos inadecuados”, sea a través de los videojuegos o la televisión. Los obispos recordaron que sin bien la libertad de expresión es importante para el Estado de Derecho, esta y la libertad de mercado “han de tener en cuenta que sólo son válidos si se armonizan con otros derechos fundamentales”.
La Comisión Episcopal pidió no caer en un negativismo contra los medios, pero sí “ser conscientes de las repercusiones éticas y educativas que conlleva la relación de los niños con las nuevas tecnologías de la comunicación y a las que la Iglesia está llamada, en la medida de sus posibilidades, a dar respuesta desde su sabiduría moral, ayudando a los padres y educadores, muchas veces perplejos e indefensos ante estos nuevos retos”.
En ese sentido, los obispos afirmaron que es la familia, sobre todo los padres, la primera responsable de la educación de los hijos, en este caso en lo que se refiere “a la formación en el uso crítico y responsable de los medios”.
En esta tarea, indicaron, también están implicadas todas las instituciones y personas que de una u otra manera influyen en la relación entre los menores y los medios de comunicación.
“Tenemos una responsabilidad compartida, a fin de que estos se beneficien de las posibilidades educativas, culturales y de sano entretenimiento que ofrecen los nuevos medios y se eviten, al mismo tiempo, de forma eficaz los peligros e inconvenientes que puedan existir”, expresaron.
A los responsables de los medios pidieron dirigir sus contenidos a “salvaguardar el bien común” y la dignidad de la persona y la familia. A los productores cristianos les animaron a contribuir con “una comunicación verdaderamente humana”.
“Especialmente necesaria y urgente es hoy en día su contribución a la creación para el público infantil y juvenil de interesantes contenidos de inspiración cristiana en los nuevos medios, sobre todo aquellas producciones que, explícitamente religiosas, tienen una clara finalidad catequética”, expresaron los obispos.
El mensaje completo se encuentra en http://www.conferenciaepiscopal.es/documentos/Conferencia/comisiones/mcs/mcs2007.htm