Alfa & Omega, 18/06/08 - Cuando quería dejar el mundo de Hollywood, un sacerdote le animó a que, en lugar de esto, se pusiera en marcha para intentar transformar el lugar en el que se había encontrado con Cristo. El actor mexicano Eduardo Verástegui acaba de dejar España, tras promocionar su primer proyecto, Bella, del que habla con Alfa y Omega
Fotograma de la película Bella ¿Por qué decide un actor que no para de recibir ofertas crear una productora?
Hace seis años hice la promesa de no volver a trabajar en ningún proyecto que ofendiera mi fe, a mi familia, o a mi comunidad. Estuve sin poder trabajar casi cuatro años, porque todo lo que me ofrecían era el estereotipo negativo de los latinos. Se los presenta como asesinos, delincuentes, narcotraficantes, prostitutas... Es muy triste que seamos casi 50 millones en Estados Unidos y todavía algunos nos tengan miedo. Muy pocas veces los vemos teniendo la oportunidad de ser el héroe. Nuestra gente es trabajadora, honesta, emprendedora, amable y hospitalaria, y no podemos perder nuestra identidad, orígenes ni tradiciones. De ahí nació el deseo de hacer un cine que muestre su verdadero rostro, que eleve, sane, y respete la dignidad de los latinos en todo el mundo, y transmita nuestros valores. Me di cuenta de que, si quieres controlar el mensaje, lo tienes que hacer tú mismo.
El primer proyecto de Metanoia Films fue Bella. ¿Es más que una película contra el aborto?
Bella es una historia de amor que va más allá del romance, habla del amor verdadero, cuando alguien está dispuesto a sacrificarlo todo para ayudar a otro sin esperar nada. Es una historia que homenajea nuestra cultura, nuestros valores. No está en contra de nada, no juzga ni ataca a nadie, más bien está a favor de escuchar, dialogar, amar, servir y ayudar. Mi esperanza es que las personas salgan del cine con una vela prendida en el corazón, queriendo amar más y juzgar menos, perdonar más y quejarse menos… En fin, queriendo ser mejores. El arte tiene que sanar y curar las heridas y elevar hacia lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero.
¿Cómo ha resultado el proyecto?
Ha superado todo lo que imaginábamos. Milagrosamente, ganó el Festival de Toronto, uno de los más importantes. Rompió el record de taquilla de película con temática latina en 2007, y se convirtió en número uno del portal de críticos de cine más grande del mundo. Jamás me imaginé que se fuera a proyectar en la Casa Blanca. También mostramos la película a senadores de ambos partidos que están a favor de la reforma inmigratoria; gobernadores de diferentes Estados nos ayudaron. Uno de los museos más grandes del mundo, el Smithsonian, nos dio el premio Legado por la contribución a la comunidad latina; el departamento de Inmigración de la Casa Blanca premió a su director, Alejandro Monteverde. También ganó el Heartland Film Festival, con el premio en efectivo más grande de los festivales de Estados Unidos.
¿Cuál es la clave de este éxito?
Ha funcionado mucho el fenómeno boca a boca. Es algo que ni siquiera esperábamos. Su impacto ha sido muy positivo. Espero que toque el corazón de España de la misma manera [NdR: Hay ofertas de bastantes distribuidoras, pero todavía no se ha decidido el futuro de Bella]. Diariamente recibo cartas, correos electrónicos y llamadas de personas que quieren compartir cómo esta película ha cambiado sus vidas. Nunca había trabajado en un proyecto tan significativo, ha cambiado la vida de muchísimas personas, incluyendo la mía. Y lo que es mejor, gracias a ella, al menos ya 10 bebés han nacido después de que sus madres, que habían decidido abortar, apostaran por la vida. El primero de esos bebés fue una niña preciosa, que se llama Bella.
Por eso, cuando se puso en venta el DVD organizaron la campaña Bella 10. ¿En qué consiste?
La idea es muy simple. Surgió como una estrategia para llevar la película a distintos hogares en Estados Unidos. Una persona reserva un DVD de Bella y lo promociona entre 10 amigos o familiares. Cada una de esas personas se compromete a promocionarlo a otras 10, y así sucesivamente. La idea funcionó, Bella ha gustado y ha sido la película más vendida en su género desde que salió a la venta hace ya un mes.
¿Ha habido más gente que se interesara por participar en proyectos parecidos?
Todos los días nos escriben muchas personas que han visto Bella o han leído sobre nuestra misión y quieren involucrarse. Por nuestra productora han pasado ingenieros, camareras, economistas o veterinarios, gente que trabaja voluntariamente porque cree en la misión de Metanoia Films y quieren asegurarse de que nuestros trabajos salgan victoriosos. Para ello no hay nada más efectivo que cuando alguien se da a sí mismo por completo y trabaja por algo en lo que cree y ama.
También forma parte de un grupo llamado Going deeper (Profundizando). ¿Qué es?
Un grupo de personas que vivimos en Los Ángeles, interesados en proyectos de cine y televisión que tengan el potencial de marcar una diferencia en nuestra sociedad, rescatando valores elementales que tristemente se están perdiendo. Tenemos algo en común, y luchamos por una misión más grande que nosotros mismos. Hablamos de filosofía, teología o ética en las artes, entre otras muchas cosas. Es un desahogo y una bocanada de aire fresco encontrarte semanalmente con personas de distintos ámbitos del mundo del arte que comparten los mismos valores.